Ebro
Tipología o caracterización geográfica
Étimo
Resumen general
La etimología del río Ebro, mencionado en las fuentes antiguas como Iberus / Iber / Hiberus, ha sido objeto de numerosas interpretaciones a lo largo de la historia. Dejando a un lado las explicaciones míticas propuestas en la Edad Moderna, muchas de ellas basadas en lenguas orientales, se perciben varias líneas tradicionales de interpretación. La primera se basa en una raíz céltica *ber- 'corriente de agua', 'barranco'. Una segunda explicación apunta a una voz perteneciente al sustrato mediterráneo preindoeuropeo que pasó al griego y lo adoptó como gentilicio y como fitónimo para denominar el berro, planta que crece en lugares húmedos y se relaciona con el significado primitivo de 'tierras pantanosas'. La tercera hipótesis, que durante muchos años ha contado con la aceptación de la comunidad científica, fundamenta su explicación en las voces vascas ibai 'río' e ibar 'valle'. Finalmente, una cuarta hipótesis concluyó que iber era el apelativo ibérico de 'río' basándose en la conjetura de que el nombre del río (Iberus) tenía que pertenecer a la misma lengua de la que tomaron su nombre el territorio (Iberia) y sus habitantes (los iberos).
Los trabajos de Villar (Villar_2011, Villar_2014) han reinterpretado la explicación del río Ebro mediante el análisis de la hidronimia antigua extrahispana, la hidronimia moderna peninsular y el establecimiento de una serie de hidrónimos formados sobre la raíz *ib-. El río Iberus / Iber / Hiberus cuenta con cognados antiguos extrapeninsulares (Hebrus, en Tracia; Ibar, en Serbia; Hiberus, en la región caucásica) con los que comparte el sufijo derivacional -r- (*ib-r-). De estos estudios se deduce que esta raíz hidronímica pertenece a una antigua lengua que nos es desconocida y que cronológicamente se sitúa en el Neolítico.
Desde el punto de vista fonético, es necesario partir de la acentuación de las formas griegas del hidrónimo Ἴβηρ, Ἴβηρos ('i βer, 'i βe ros) para llegar a la forma romance Ebro. La vocal inicial /i-/ tónica se convierte en /ĭ-/ breve a su paso al latín y desemboca finalmente en /e-/ tónica romance. Esta misma acentuación propicia la síncopa de la postónica /-e-/ (ĬBĔRU > *Ebero > Ebro).
Aspectos geográficos, históricos, administrativos
Aunque el nacimiento del río se ha situado tradicionalmente en la localidad de Fontibre, en el paraje conocido como La Fuentona, el Ebro nace en la sierra de Híjar en el municipio de Hermandad de Campoo de Suso (Cantabria). Desemboca en el mar Mediterráneo en el delta situado entre los municipios de Deltebre y San Jaime de Enveija / Sant Jaume d'Enveja, ambos en la provincia de Tarragona. Tiene una longitud de 930 km2 y recorre el extremo nororiental de la península ibérica atravesando siete provincias (Palencia, Burgos, Álava, Zaragoza, Huesca, Lérida y Tarragona) y tres comunidades uniprovinciales (Cantabria, La Rioja y Comunidad Foral de Navarra).
El río Ebro sirve como elemento nuclear de diversas entidades geográficas y administrativas:
- La Cuenca del Ebro se sitúa en el cuadrante NE de la Península Ibérica y ocupa una superficie total de 85 534 Km2. Es la cuenca hidrográfica más extensa de España, representando el 17 % del territorio peninsular español. Al río Ebro afluyen por su margen izquierda, entre otros, los ríos Aragón, Gállego y Segre. Por la margen derecha, menos caudalosa, desembocan los ríos Oca, Tirón, Najerilla, Iregua, Leza, Cidacos, Alhama, Queiles, Huecha, Jalón, Huerva, Aguas Vivas, Martín, Guadalope y Matarraña.
- La Confederación Hidrográfica del Ebro es un organismo autónomo fundado en 1926 que se adscribe al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Es el responsable de la planificación hidrológica, la gestión de las aguas y de sus cauces, así como del mantenimiento de las obras hidráulicas de la cuenca del Ebro.
- El parque natural del Delta del Ebro / parc natural del Delta de l'Ebre es un espacio natural protegido situado en la desembocadura del río que comprende las comarcas tarraconenses de Bajo Ebro / Baix Ebro y Montsiá.
Desde el punto de vista histórico, como señala A. González (DETMCant, 154), "podemos seguir el rastro del nombre del Ebro sin interrupción desde los autores clásicos hasta nuestra modernidad". Se alude a él por primera vez en el periplo del explorador marino Escílax de Carianda (c. VI a. C.) y reaparece en los historiadores griegos y latinos. Estrabón escribió que el Ebro tiene sus fuentes en el territorio de los Cántabros y fluye hacia el mediodía a través de una extensa llanura ("ῥeῖ dὲ Ἴber ἀpὸ Kantάbrων"). Plinio destacó sus posibilidades para el comercio fluvial ("Iberus amnis navigabili commercio dives"). Catón el Viejo lo calificó como un río grande, hermoso y rico en peces ("magnus atque pulcher, pisculentus"). Pomponio Mela lo reputó de excelente y anotó su desembocadura en Tortosa ("ingens Iberus Dertosam attingit").
Como destacó Antonio Beltrán, el Ebro no fue nunca, a pesar de ser el río más caudaloso de la península ibérica, una barrera de resistencia ante las distintas invasiones que se sucedieron a lo largo de la historia y tampoco se tomó como referencia para establecer límites administrativos. Por el contrario, el Ebro siempre fue un "camino privilegiado y fácil" (Beltrán 1961: 65), especialmente en los procesos de reconquista en la Edad Media, como se muestra en la compilación documental de José María Lacarra (DEbro-1 y DEbro-2). Asimismo, los trabajos de Juan Antonio Frago evidencian la unidad lingüística en distintos aspectos lexicográficos (núcleos de población, construcciones militares y religiosas, flora, fauna, yermos, pastizales, oronimia, etc.) en el cauce medio del río Ebro (La Rioja, Navarra y Aragón) (Frago_Ebro_I y siguientes).
Información específica de étimo para este topónimo
El río Ebro ha formado parte desde antiguo de lo que Galmés de Fuentes (Galmés_2000) denominó la toponimia mítica. Su nombre ha sido objeto de la atención de numerosos eruditos e historiadores que fundamentaron sus explicaciones en linajes bíblicos que entroncan con Túbal, hijo de Jafet, hermano de Mesec y nieto de Noé, de manera que los iberos son los tubalitas o descendientes de Túbal y estos habitaban Iberia, cuya tierra era regada por el río Ebro (Heberus o Iberus). En el siglo XVII el erudito Samuel Bochart dedujo que la etimología de ibero se basaba en la lengua siriaca y en la exclamación Ebrin o Ibrin que significa 'términos', 'fines'. Sobre esta base dieron el nombre de Iberia a España y el de Ibero al río Ebro. En ese mismo siglo el orientalista inglés Thomas Hyde se basó en las voces fenicias Ibrim o Eberim 'ULTRA MARE' en el marco de la expulsión de los fenicios de Palestina y su llegada a la península ibérica. De esa forma, a los habitantes les dieron el nombre de iberos o 'ultramarinos' y al mayor río de la costa ultramarina lo nombraron Ebro o Íbero (Muñoz_1866, 48-52). En el siglo XVIII el padre Larramendi propuso dos voces vascas, ur (o su variante ir) y bero, que significan 'aguas calientes' en relación al cauce del Ebro, y de ahí el nombre Hibero. Para Miguel Cortés y López, el nombre del río Ebro "es fenicio, como el de Iberia, y el de los Iberos" (Dicc_Cortés, III, 61-62, s. v. IBERUS AMNIS).
Al margen de las explicaciones míticas, las hipótesis lingüísticas propuestas son muy numerosas y dispares, y se pueden agrupar de la forma siguiente (Herrero, 1976, 316-322 y DETMCant, 156):
- Del céltico *ber- 'corriente de agua', 'barranco', elemento muy habitual en la geografía considerada como céltica (Dolç, apud Herrero, 1976, 320).
- Voz perteneciente al sustrato mediterráneo preindoeuropeo que pasó al griego y lo adoptó como gentilicio y como fitónimo para denominar el berro, planta que crece en lugares húmedos y se relaciona con el significado primitivo de 'tierras pantanosas' (Fletcher, apud Herrero, 1976, 320).
- Del vasco iber 'corriente de agua', forma paralela a ibar / ibai 'río' (Andersson 1971, 116-117). Azkue agregó a este étimo el significado de 'grande' (apud Beltrán 1961, 70).
- Menéndez Pidal relaciona la voz IBERO con el ibérico vaika 'vega', derivada de otra voz también ibérica vai 'río', sin descartar el parentesco con el vasco bai, ibai 'río' (MGHist, 15, 4.1).
Durante mucho tiempo se consideró que Iberus era de origen ibérico en la creencia de que el nombre del río pertenecía a la misma lengua de la que tomaron su nombre el territorio (Iberia) y sus habitantes (los iberos). Esta suposición se fundamentaba en que los hidrónimos con la raíz *ib- eran frecuentes en las zonas de epigrafía ibérica (Villar 1999, 37-40). Hasta 2011 la toponimia paleohispánica acreditaba la existencia de una lengua indoeuropea en la zona históricamente ibérica en la que todos los hidrónimos antiguos eran indoeuropeos a excepción de Iberus, que se suponía ibérico. De lo anterior se dedujo que *ib- era, sin duda, un apelativo ibérico para 'río' (Villar_2011, 149). Esta hipótesis se vio reforzada por la corriente vasco-iberista que considera que el euskera es la continuación actual del ibero, lo que explicaría los actuales apelativos vascos ibai 'río' e ibar 'valle'.
Sin embargo, la filiación ibérica del hidrónimo Iberus quedó en entredicho a medida que se tomaron en consideración otros hechos lingüísticos concomitantes y se extendió el ámbito geográfico de referencia fuera de la península ibérica (Villar_2011, 486-493). Las fuentes antiguas atestiguan varios hidrónimos en la parte oriental de la península que contienen la raíz *ib- (o su variante *eb-), bien en forma de palabra simple, bien como segundo elemento de un compuesto. Asimismo, la toma en consideración de la hidronimia moderna hispana reporta numerosos hidrónimos formados sobre esta raíz (barranco de Ibi, Alicante; rego de Ibias, La Coruña; barranco de Iborra, Alicante y Almería; arroyo Ibreño, Jaén), a los que habría que sumar topónimos como Ibio (Cantabria) o Ibias (Asturias) que en su origen pudieron ser también hidrónimos. La distribución geográfica de estos hidrónimos los hace incompatibles con una atribución a los apelativos vascos ibai 'río' e ibar 'valle' y también excede el ámbito geográfico propiamente ibérico. Otros dos hechos lingüísticos reseñables son, en primer lugar, la existencia del apelativo aragonés ibón 'lago de montaña' y, en segundo lugar, la coexistencia de formas con la oclusiva labial sorda *ip- (barranco de Ip, ibón de Ip, valle de Ip, barranco de Ipe, Huesca; arroyo de Ipora, Sevilla; laguna Ipeña, Zamora).
En un trabajo posterior Villar (Villar_2014, 61-70) estableció los nombres geográficos que componen la serie *ib- e incluyó en ella el hidrónimo que ha dado lugar al actual Ebro. De acuerdo con lo expuesto, Iberus / Iber / Hiberus es un hidrónimo de estructura simple que cuenta con cognados atestiguados en fuentes antiguas: Hebrus (Tracia), Ibar (Serbia) e Hiberus (región caucásica). A estos cognados cabría agregar un teónimo en dativo Ibero que consta en una inscripción lusitana, que bien pudiera ser un segundo río hispánico con el mismo nombre, o bien "una muestra de culto al Ebro acaso por un inmigrante ibero en un contexto de religiosidad fluvial" (Villar_2014, 62). En todos estos hidrónimos el sufijo derivacional es -r- (< *ib-r). En resumen, de esta serie en *ib- se deducen tres conclusiones. En primer lugar, no se puede determinar la filiación lingüística de la raíz, ya que los apelativos hidronímicos de la serie comparten rasgos indoeuropeos y no indoeuropeos (Villar_2011, 689); en segundo lugar, la implantación geográfica de los hidrónimos de la serie *ib- se concentra especialmente en la región caucásica, Balcanes y la península ibérica; y en tercer lugar, y de acuerdo con la columna estratigráfica de Europa Occidental, la etapa histórica de estos hidrónimos es el Neolítico (Villar_2014, 247).
En cuanto a la evolución fonética, la explicación del resultado romance Ebro radica en la acentuación de las formas griegas del hidrónimo Ἴβηρ, Ἴβηρos ('i βer, 'i βe ros). A este respecto, Menéndez Pidal ya señaló cómo "las voces de origen griego verdaderamente populares siguen el acento griego" (MGHist, 40, §6.4). La posición del acento determina los dos cambios fonéticos principales. Por un lado, la vocal inicial tónica /i-/ pasa al latín como /ĭ-/ breve y se convierte en /e-/ tónica romance. Por otro, esta acentuación favorece la síncopa de la postónica /-e-/ (ĬBĔRU > *Eb'ro > Ebro). En la documentación medieval las formas latinizadas son plenas (Hiberus, Iberus, Yberum, Ibero, Hibero), en tanto que las formas romances están sincopadas y ofrecen una mayor variabilidad en el timbre de las vocales (Ebro, Ebra, Ibro, Ibrio, Hebro) (Herrero, 1976, 318-319).
Cuando el hidrónimo ĬBĔRĬ, en genitivo, entra a formar parte de un compuesto con un apelativo en posición proclítica, se mantiene el timbre primitivo de la vocal inicial tónica /i-/ y se produce la confusión de las consonantes líquidas del grupo secundario /-br-/ > /-bl-/. Estos dos fenómenos se observan en los topónimos cántabros *VAL(LE) DE RĪPA ĬBĔRĬ > Valderredible (ripa Hibre, 967; riba Ible, 1231) y *FŎNTEM ĬBĔRĬ > Fontem Ibre (1200) > Fuentible > Fontibre.
Documentación histórica
Antigua e medieval
- "fluvium Hiberum: is oritur ex Cantabris, magnus atque pulcher, pisculentus" 195 a. C., Catón, Origenes, 7, 28, 4 (apud González, 2004, 26).
- "ῥeῖ dὲ Ἴber ἀpὸ Kantάbrων ἔχωn tὰς ἀrχάς" I a. C. Estrabón, Geographica III, 4.6.
- "Iberus amnis navigabili commercio dives, ortus in Cantabris" s. I Plinio, Naturalis Historia, III, 21 (apud González, 2004, 31).
- "ingens Hiberus Dertosam attingit" s. I Pomponius Mela, De Chorographia 2, 6, 30 (apud Herrero, 1976, 317).
- "usque ad illas mestas d'Ebro, tras aqua" 813 BGalicano, doc. 505, f. 161r.
- "Alia terra in Ripa Auta, iuxta terra de Orvano, et cannare in Ebro" 867 BGalicano, doc. 424, f. 131v.
- "et in meridie ad parte de Ibro" 1056 DRamiroI, doc. 102, p. 456.
- "et molendina et cannales in Ibero flumine" 1086 BGalicano, doc. 427, f. 133r.
- "illum castrum quod nuncupatur Morei, iuxta Iberis fluuium" 1093 DEbro-1, doc. 14, p. 27.
- "Ad Grugnum decurrit ingens aqua, nomine Ebra, que est sana et piscibus habundat" s. XII, Codex Calixtinus, VI (apud Herrero, 1976, 319).
- "in Ebro et aliis aquis, piscarias, molendinis, açutes vel presas in frontariis suis, dando tamen in Ebro ac aquis aliis portum nabibus" 1117 CDAI, doc. 82, p. 127.
- "illas villas que vocantur Susenes et Barziniella, que iacent super ripas Iberi fluminis" 1118 CDAI, doc. 84, p. 132.
- "Et si venerint poblare ad Soriam homines de ultra Ebro" 1120 CDAI, doc. 84, p. 152.
- "deinde usque Burazon, quomodo uenit Ebro usque a Lagarde." 1124-1127 CDAI, doc. 191, p. 263.
- "Et faciant illos homines de Montekaio usque ad Ybro confraria in illa ecclesia" 1131 CDAI, doc. 235, p. 321.
- "usque ad Ebro et sicut de duabus partibus currit aqua usque ad Ebro" 1133 CDAI, doc. 261, p. 377.
- "et de illa Talia usque in Ebro aqua regalis" 1151, CPRA, doc. 75, p. 98.
- "et donna Maior, prioressa de Ricla usque ad fluuium Iberis" 1178, CPRA, doc. 112, p. 138.
- "et aliis universis habitatoribus citra Yberum" 1233 DJIrAr, doc. 37, p. 65.
- "el moravedi del agua del rio de Ebro" 1463 DARA - ES/AMTRONCHON - P/94.
Moderna
- "en el rio Gallego et Ebro e otros qualesquiere rios" 1501 DARA - ES/RAH - 09-00890 (M-84), f. 9.
- "y con el rio debro" 1526 DARA - ES. 50297. AM - Caja/007006, f. 2r.
- "en la partida llamada Valpodrida junto al rio de Ebro" 1549 DARA - ES/FCG - Caja 43_Ligamen 11_30, f. 1r.
- "orilla rio Ebro un rebaño" 1587 DARA - ES. 50297.AM - Caja/007311, f. 3r.
- "Item allego que con la crecida de Rio de Ebro" 1630 DARA - ES. 50297. AM - Caja/007331, f. 2v.
- "el transito del Rio Ebro, el qual entra dentro del dicho, y presente Reyno de Aragon" 1654 DARA - ES. 5297. AM-Caja/007026, f. 3v.
- "y sigue hasta las riberas del Ebro fecundada de algunos rios" 1798 HEAsso, p. 43.
- "hasta encontrar el río Ebro hacia Novillas, desde donde continúa su dirección con la corriente del mismo río Ebro hasta la embocadura del Arba" 1802 Apuntes, p. 56.
- "Ebro" 1845-1850 DicMadoz, s. v.
Cognados y topónimos relacionados
El hidrónimo Iberus / Iber / Hiberus, actual río Ebro, sirvió a los griegos para crear el nombre Iberia (Ἰβηρία) con el que conocieron el conjunto de la península ibérica, si bien en un primer momento Iberia solo designaba el litoral peninsular. A medida que aumentaron los descubrimientos geográficos, el nombre de Iberia se extendió al conjunto de tierras del interior. La aplicación de Iberia al territorio peninsular comenzó en la segunda mitad o en el último tercio del siglo VII a. C. (Domínguez, 1983, 221). Iberia era en su origen un término estrictamente geográfico que no estaba vinculado a ningún pueblo concreto de los que poblaban la península ibérica. Del nombre Iberia deriva el apelativo ibero o íbero para nombrar a cualquier habitante de Iberia; posteriormente se acuñó el término concreto de celtíbero para nombrar a los celtas que viven en el territorio. Los romanos heredaron el nombre griego y lo adaptaron agregando una h- inicial (HIBERIA), aunque posteriormente lo reemplazaron por el de HISPANIA, de donde se genera el gentilicio HISPANUS. No obstante, en época imperial los autores latinos seguirán usando HIBERIA en sus composiciones como término poético (Domínguez, 1983, 222).
El río Ebrón es un afluente del río Turia que nace en la sierra de Albarracín y discurre por las provincias de Teruel y Valencia. Tiene una longitud de 21 km. También es conocido como río de Castiel.
Los dos topónimos intrínsecamente relacionados con el río Ebro son los arriba citados: Fontibre y Valderredible. El primero se refiere al nacimiento del río y el segundo, al valle por el que discurre en su cabecera antes de abandonar la comunidad autónoma de Cantabria.
Son numerosas las entidades locales de población que incorporan la referencia al Ebro para notar su emplazamiento contiguo al cauce del río. En la mayoría de los casos se trata de una agregación administrativa moderna destinada a diferenciarlos de otros topónimos homónimos:
- En la comunidad de Cantabria: Aldea de Ebro (Valdeprado), Arenillas de Ebro (Valderredible), Bárcena de Ebro (Valderredible), Campo de Ebro (Valderredible), Cubillo de Ebro (Valderredible), Horna de Ebro (Enmedio), Rebollar de Ebro (Valderredible) y Villaescusa de Ebro (Valderredible) (DETMCant, 153-154).
- En la provincia de Palencia: Báscones de Ebro (Berzosilla).
- En la provincia de Burgos: Cidad de Ebro, Miranda de Ebro, Pesquera de Ebro, Tubilleja de Ebro.
- En la provincia de Álava: Baños de Ebro / Mañueta.
- En la comunidad de La Rioja: Aldeanueva de Ebro.
- En la provincia de Zaragoza: Alcalá de Ebro, El Burgo de Ebro, Cabañas de Ebro, Fuentes de Ebro, Nuez de Ebro, Osera de Ebro, Pina de Ebro, Pradilla de Ebro, Velilla de Ebro, Villafranca de Ebro.
- En la provincia de Tarragona: Corbera de Ebro / Corbera d'Ebre, Deltebro / Deltebre, Mora de Ebro / Móra d'Ebre, La Palma de Ebro / La Palma d'Ebre, Ribarroja de Ebro / Riba-roja d'Ebre.
El río Ebro sirve también como referencia para la denominación de entidades comarcales:
- En la provincia de Zaragoza: Ribera Alta del Ebro, Ribera Baja del Ebro.
- En la provincia de Tarragona: Bajo Ebro / Baix Ebre, Ribera de Ebro / Ribera d'Ebre. A su vez, estas dos comarcas integran el ámbito funcional territorial denominado Tierras del Ebro / Terres de l'Ebre, que agrupa a los cincuenta y dos municipios situados en el curso bajo del río.
en Toponimia de Aragón, Cantabria y La Rioja (PID2020-114216RB-C63), proyecto integrado en el Toponomasticon Hispaniae, financiado por el MCIN/AEI/10.13039/501100011033/. https://toponhisp.org/