Se trata de la forma diminutiva del latín ARCUS-US, "arco" y de ahí en los léxicos especializados todo objeto o cosa en forma de arco, especialmente empleado para designar bóveda, arcos en edificios o en la construcción en general; también el arco del cielo, el arco iris, el arco que forma un río, etc. Usualmente los sustantivos que designan armas en latín no suelen tener en latín paralelos en otras lenguas indoeuropeas, pues son términos técnicos sometidos a continua renovación (considérese, así, casos como GLADIUS sustituido por SPATHA, por ejemplo). En este caso, con todo, sí parece haber paralelos en otras lenguas indoeuropeas, pero solo occidentales, gót. arhwazna, aing. earh. De este sustantivo ARCUS se ha derivado, pues, ARCELLUS, que no está atestiguado como tal en latín clásico y tardío y solo aparece en latín medieval, por lo que, según las normas de esta obra, figura aquí con *, aunque con seguridad existió, no solo por su presencia en Du Cange, que da dos testimonios del sustantivo, uno sin datar y otro del siglo XIII, sino por el topónimo Arciel (Soria).