Alagón
Tipología o caracterización geográfica
Étimo
Ámbito semántico
Derivado
Resumen general
Alagón es un topónimo prerromano que aparece citado en las fuentes epigráficas e historiográficas antiguas como Alaun, Alavona, Allobone y en el gentilicio Allavonensis. Aunque se ha propuesto su etimología en distintas voces ibero-vascas e incluso preindoeuropeas, en la actualidad su etimología más plausible se encuentra en la raíz hidronímica de origen indoeuropeo *al- ‘fluir, correr’.
Aspectos geográficos, históricos, administrativos
La zona de los hallazgos numismáticos y las referencias aportadas por las fuentes historiográficas y epigráficas coinciden en situar el topónimo en la localidad de Alagón (Ribera Alta del Ebro). Esta localidad está situada a 24 km de Zaragoza, “en una espaciosa llanura, en el camino de Navarra entre la ribera derecha del Ebro e izquierda del río Jalón, próximo a la confluencia de ambos ríos” (DicMadoz, 1: 178).
El primero que propuso esa identificación fue Jerónimo Zurita en el siglo XVI en el primer libro de Anales de Aragón: “y habíanse ya ganado muchos lugares que están d'esta parte de las riberas de Ebro que eran de los vascones y celtíberos, entre los cuales eran principales Alagón que llamaron Alavona en los mismos pueblos vascones” (AZurita, libro I, cap. XLV).
En el siglo XVIII Joaquín Traggia (HETraggia, 367) retomó la opinión de Zurita: “Allobone y tal vez Alona, es la Alavona de Ptolomeo, último pueblo de la Vasconia, y que con razón asentó Zurita en la actual villa de Alagón”.
Información específica de étimo para este topónimo
En cuanto a la etimologías propuestas para la explicación de Alagón, se pueden agrupar en tres bloques: las hipótesis vasco-iberistas, las preindoeuropeas y las indoeuropeas.
En lo que respecta a las primeras, Humboldt (1821 [1990: 64-65]) relacionó el topónimo “Alavona en los Vascones” con los términos ala-lecua ‘dehesa’ o ‘lugar de pasto’ (del vasc. leku ‘sitio, lugar’) y -ona ‘bueno’, de lo que resultaría un topónimo propiciatorio del tipo ‘buen sitio de pasto’. Añade, además, que “si la lectura Allobon en el Itinerario de Antonino es correcta, entonces el radical sería la palabra vasca alhor ‘campo’” (ibidem, p. 65). Poco después, y prolongando la línea de investigación de Humboldt, Julio Cejador (1928: 7) relacionó Alagón con el aumentativo de la voz vasca araba, que significa ‘llanura baja’; así, del mismo modo que de araba se originó Álaba o Álava, Alabona provendría de un primitivo arabona. En el Onomasticon Cataloniae (OnCat, I, 57-58, s. v. Alaó, Santa Maria d’) se propone como un posible étimo el vasco alago ‘dehesa, lugar de pasto’, aportando los apelativos alago, alagu y alagune recogidos por Azkue en los valles navarros de Salazar y Roncal, así como la posibilidad expresada por este mismo autor de que alaune ‘majada, albergue del ganado’ fuera una contracción de alagune.
La hipótesis preindoeuropea fue sustentada por Hubschmid. Para este autor, “ʼAλαυῶνα en los confines del territorio vascuence” es un topónimo de origen preindoeuropeo “sin correspondencias en vascuence ni tampoco conexiones probadas con apelativos documentados en la lengua que fuere” (1980: 480) y lo relaciona con Alaba (Álava), Alava (Oviedo) y Alaveiro (actual Aveiro, Portugal). Hubschmid constata la difusión de estos nombres dentro de la Hispania prerromana (por ejemplo, Alaba), aunque “la mayor parte de ellos sirven para designar a una sola localidad” (ibidem). Anteriormente, Tomás Buesa (1958: 155) había propuesto la raíz preindoeuropea *kal- / *kar- ‘piedra, montaña’, ‘sitio elevado’ para explicar el Barranco Alago en Loarre (Hoya de Huesca) y el mismo Alagón. Buesa partía de un enmudecimiento de la consonante oclusiva inicial /k-/, convirtiéndose en oclusiva aspirada /kh-/, con posterior reducción y pérdida de la /h-/, quedando como resultado /al-/. Marco (1979: 161) también incluyó Alagón dentro de los topónimos preindoeuropeos de la provincia de Zaragoza. Esta misma interpretación fue recogida por Antonio Ubieto (Ubieto_Pueblos1, 43).
Además de la hipótesis iberovasca ya reseñada, el Onomasticon Cataloniae (OnCat, I, 57 y ss.) contempla distintas hipótesis indoeuropeas. Tras considerar como muy forzada una equivalencia celtibérica del gr. elaphós ‘ciervo’ del tipo *Elabone, *Elaone, se plantea una posible relación con el asturiano Alava y varios topónimos medievales Alava y Alaveiro, para los que se ha propuesto, sin mucho fundamento, una forma cèltica gala *alaua ‘fruto del pino, pino’. Untermann (MHL, I/1, 89 y 200), sin proponer una filiación lingüística concreta, supuso un topónimo prerromano alau, que se romanizó primero en Alavo-onis y posteriormente se convirtió en Alavona, considerando la terminación -n como un elemento flexivo similar al que se identifica en bolśkan.
La interpretación indoeuropea de Alagón ha sido desarrollada por extenso por Francisco Villar (Villar_2005: 433-435), quien además establece la secuencia evolutiva desde las formas antiguas a la forma actual del topónimo. Este autor analizó las variantes gráfico-fonéticas que ofrece el topónimo y las sistematizó en cinco alternancias, todas ellas esperables en la toponimia antigua de Hispania:
1.º) Alternancia /a/-/o/ en la segunda vocal: alaun, Alavona, Allavonensis / Allobone.
2.º) Alternancia /l/-/ll/ en la primera consonante: alaun, Alavona / Allavonensis, Allobone.
3.º) Alternancia /v/-/b/ en la segunda posición consonántica: alaun, Alavona, Allavonensis / Allobone.
4.º) Alternancia /u/-/o/ en la vocal del sufijo nasal: alaun / Alavona, Allavonensis, Allobone.
5.º) Alternancia entre la flexión atemática en -ōn- > -un- / tema femenino en -ōna-: Allobone / Alavona.
La forma alaun en signario ibérico (MLH, I/1, A.16) permite despejar tres de las cinco alternancias: primero, la forma autóctona contaba con /a/ como segunda vocal; segundo, la vocal del sufijo es /u/ (salvo que se tratara de una abreviatura); y tercero, la segunda consonante era /v/ o /w/ porque la grafía alaun de la ceca permite descartar /b/, si bien el resultado moderno Alagón hace más probable la pronunciación [w]. Por otra parte, la escritura ibérica no refleja el carácter geminado en la alternancia /l/-/ll/. Sin embargo, el resultado moderno Alagón apunta a que no era una geminada, tal y como ocurre con Palantia / Pallantia, cuyo resultado moderno es Palencia. Por último, la pertenencia a la flexión atemática en -ōn- (> -un-) o bien al tema femenino en -ōna- no es un rasgo decisivo: alaun es el resultado de la adaptación ibérica de un topónimo indoeuropeo pre-ibérico y desconocemos si esa adaptación se produjo desde un tema en -ōn- o en -ōna-. La ampliación de un antiguo tema en nasal mediante el sufijo -ā es un fenómeno suficientemente atestiguado como se aprecia en dobletes del tipo Arro ~ Arraona, Bara ~ Barasona, Tarraco ~ Tarragona. En todo caso, el moderno Alagón procede de la forma no ampliada con -ā.
Tras este escrutinio gráfico-fonético, Villar (Villar_2005: 434) propone como forma nativa /alawun/, de donde procede la latinización *alawōn(em) > Alagón y las otras formas documentales Alavona, Allavonensis y Allobone; en esta última forma, el cambio /o/ > /a/ es una habitual adaptación latina de una /a/ de articulación posterior.
Establecida la forma nativa primigenia alaun (/alawun/) y prescindiendo del sufijo nasal (-ōn- > -un-), resultan dos posibilidades para establecer la etimología: *alab- / *alaw-, sin que sea posible establecer si ambas responden a una misma etimología o son dos líneas etimológicas distintas que tienen a su confusión. En todo caso, ambas alternativas cuentan con paralelos toponímicos tanto en Europa como en Asia Menor: por un lado, la ciudad celtibérica de Alaba (Pt., 2.6.57) y el río siciliano Alabos; por otro, Alava es el nombre de diversos ríos de Gran Bretaña, Alemania y Holanda. Asimismo, Villar (Villar_2005: 434-435) apunta cómo en territorios célticos (Galias, Britania) constan numerosos topónimos e hidrónimos del tipo Alauna, Alaunos, para los que se ha propuesto un étimo *alauno ‘moteado’.
Para José Antonio Saura (2010: 433-434) no puede aceptarse la interpretación ibero-vasca, ya que la base léxica del topónimo es la raíz indoeuropea *al- ‘fluir, correr’ (Krahe, 1964: 35-38, *el- / *ol- ‘fliessen, strömen’; también contemplada por Villar_2005: 487 y Cortés, 2018: 64), con un alargamiento morfológico de la base (*alab- o *alaw-) y el sufijo -ōn. Este alargamiento es análogo al que se observa, por ejemplo, en el primitivo hidrónimo Aragón (*arab- o *araw-). Esta hipótesis hidronímica se ve reforzada por la presencia de numerosos hidrónimos cognados y por la situación física de Alagón en el interfluvio que traza el río Ebro, que fluye por el norte, y el río Jalón, que corre por el este y desemboca en el Ebro en las proximidades de la localidad.
En lo que respecta al cambio consonántico /b/ >/g/, fue el propio Ramón Menéndez Pidal (MGHist, 196, §72.1) quien propuso la evolución Allabone > Alagón como ejemplo de la frecuente confusión de las consonantes oclusivas sonoras /b/-/g/.
Documentación histórica
Antigua e medieval
- El topónimo Alagón aparece documentado desde la Antigüedad tanto en fuentes epigráficas como en las principales fuentes historiográficas de la Antigüedad.
- Los testimonios epigráficos conducen a la ceca ibérica de Alaun (MLH, I/1, A.16), que la mayor parte de los expertos sitúan en la actual localidad de Alagón, aun cuando no se ha podido localizar el yacimiento. De esta ceca proceden veintitrés monedas halladas en el valle medio del Ebro, todas ellas acuñaciones de ases, en las que figura una única leyenda:
- En estas monedas se repiten los mismos caracteres sin alteraciones sustanciales. En el anverso aparece una cabeza rodeada de tres delfines, dos delante y uno detrás. En el reverso, un jinete montado a caballo llevando una palma sobre el hombro y debajo la leyenda alaun sobre línea:
-
ʼAλαυῶνα, Ptolomeo 2.6.66.
- Allobone, Itinerario de Antonino (444.1).
- “Sosinestanos | iure suo Sallviensibus vendidisse inviteis Allavonensibus” 15 de mayo de 87 a.C., Tabula Contrebiensis (CIL I2, 2951 a).
- “caussam Allavonensium defendit Turibas Teitabas f(ilius) | [Allavonensis” 15 de mayo de 87 a.C., Tabula Contrebiensis (CIL I2, 2951 a).
- “Facta scarta ista era .M.C.X.VIII., in mense iulio, in illa orta de Alagone” 1110, julio, CDAI, doc. 41, p. 66.
- “Ego Adefonsus, Dei gratia rex, facio hanc cartam confirmationis tibi Eneco Galindez de Alagon. Placuit mihi libenti animo […] concedo tibi in Alagon illa hereditate” 1125, marzo, CDAI, doc. 150, p. 214.
- “Dono et concedo ecclesie uestre Auscensi et uobis ecclesiam de Alagon cum omni hereditate sua” 1133, agosto, CDAI, doc. 240, p. 328.
Moderna
- "En esta ribera se comprehenden los lugares, que riegan con las aguas de Xalón desde Alagón hasta La Almunia", 1798, HEAsso, p. 123.
- "Ya en tiempo del gran discípulo del filósofo Apolonio, Marco Aurelio, mereció esta población ser nombrada por el maestro de la geografía sublime, el alejandrino Cl. Ptolomeo. Mereció también ser elegida por los pretores para lugar de mansión en sus visitas provinciales. Llamábase entonces Alabona. Su nombre se ha corrompido como sucede con el de todos los pueblos de la antigüedad. Perdida la vocal con que finaba, y convertida la b ó v (pues en los antiguos no se distinguen estas letras) en g, como de abuelo, agüelo, hoy se dice Alagón. Con este nombre la reconquistó ya D. Alonso el Batallador (DicMadoz, s. v. Alagón).
Paisaje toponímico próximo
Cognados
El principal cognado es el río Alagón, afluente por la margen derecha del Tajo, que nace en la localidad de Frades de la Sierra (Salamanca).
Alacón es un municipio de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos (Teruel).
Alagones es una localidad perteneciente al municipio de Castellote en la comarca del Maestrazgo (Teruel).
El topónimo Alaón se conserva en el Real Monasterio de Santa María de Alaón situado en el municipio de Sopeira (La Ribagorza, Huesca).
en Toponimia de Aragón, Cantabria y La Rioja (PID2020-114216RB-C63), proyecto integrado en el Toponomasticon Hispaniae, financiado por el MCIN/AEI/10.13039/501100011033/. https://toponhisp.org/