El antropónimo MUN(N)US, de donde  una amplia serie de derivados como MUN(N)NIUS, MUN(N)ĀCIUS, MUN(N)ĪCIUS, MUN(N)ĪTUS, y también formas femeninas como MUNNA, MUN()NĪNA, etc. o el patronímico, documentado con muy distintas grafías Monioz, Monnioz, Munioz, Munnioz, es de origen muy impreciso. Por una parte parece haber existido ya un antropónimo de origen latino MUNIUS que hallamos en inscripciones de Hispania, de Lsitania, de Iliria y de la misma Roma; por otra parte, se ha señalado también un antropónimo prerromano semejante que al parecer se encontraría en antropónimos compuestos indígenas como Munigalicus o Munerigio. Se señala, de esta manera, una suerte de confluencia de los dos antropónimos. Sea como sea, el nombre conoció en todos los dominios hispánicos un uso muy amplio y dio lugar a muchos derivados para terinar por desaparecer después, lo que no deja de ser sorprendente. Puede consultarse el estudio exhautivo de HRN s. v. con bibliografía, particularmente Ramírez Sádaba 2002.