BANI
La voz andalusí bani (ár. clás. banī) significa 'hijos o descendientes de', y generalmente le sigue un nombre propio, formando un nombre de linaje; por ejemplo: Bani ‘Ísa (ár. clás. Banī ‘Īsà) 'la familia ‘Īsà, los hijos o descendientes de ‘Īsà'. Los nombres de linaje solían derivarse de los nombres propios masculinos, pero en ocasiones la persona que originó el linaje fue mujer, y entonces el segundo elemento es un antropónimo femenino. Existen también linajes derivados de nombres o apodos romances, heredados de los mozárabes. Por ejemplo, la Rambla de Benipila (Cartagena) se documenta en el siglo XIII como "Aben Apilla", forma que se remontaría al árabe andalusí apílya, del latín tardío apicula 'abeja'. Por último, a veces hallamos un topónimo como base, en lugar de un nombre de persona. Esto podría deberse a que los fundadores del lugar llevasen el topónimo como nombre de familia, como sucede con muchos de nuestros apellidos. También podria interpretarse como una expresión donde bani significaría 'los de'; por ejemplo, Bani Purtúǧ (ár. clás. Banī Purtūǧ) 'los de El Portús' (Cartagena), por proceder la familia de dicho lugar; esta sería la etimología de la murciana acequia de Benipotrox.
En al-Andalus la pronunciación habitual era /beni/, debido a la imela, aunque pudo llegar a ser /bini/ (particularmente en las Islas Baleares) por la actuación de la imela de segundo grado, o bien por armonía vocálica (ambos procesos ocurrían con alguna frecuencia en el árabe andalusí).
Bani es el plural de abán 'hijo' (ár. clás. Ibn). La forma básica —es decir nominativa— de este plural en la lengua clásica es banūn 'hijos', siendo el acusativo banān, y el genitivo, dativo y ablativo Banīn. Las tres formas pierden la -n final cuando constituyen el primer elemento de una expresión en estado constructo (una expresión posesiva). Así, 'los hijos de Aḥmad' se dice banū Aḥmad en nominativo, banā Aḥmad en acusativo, y banī Aḥmad en genitivo, dativo y ablativo. En el árabe andalusí el correcto uso de los casos decayó, y se empleó habitualmente la forma bani para todo, si bien a veces encontramos instancias aisladas de banu o bana.
Redaición: Robert Pocklington Freakley