TARTAJA, TARTAJO
El actual DRAE recoge la palabra "tartaja", sin indicación de moción de género, como término despectivo para la designación del tartamudo y apunta, entre otros sinónimo, un derivado, este sí con moción de género, tartajoso, tartajosa. Se trata de voces antiguas del castellano, a lo que sabemos propias de esta lengua, muy antiguas, pero en gran medida ajenas a la lengua estándar. Está compuesta claramente de un radical onomatopéyico *tart- y un sufijo despectivo -ajo. Este radical onomatopéyico se ha extendido también al adjetivo mudo para formar "tartamudo" como término estándar para este significado. El derivado aparece documentado al menos desde el siglo XVI, antes del término que ha servido de base para dicha derivación, pero ello debe ser atribuido precisamente a ese carácter popular y de bajo registro del adjetivo. El masculino tartaja no es usual hoy, al menos en español de Europa.
Redaición: E. Nieto Ballester