OLA
Ola significa en algunas hablas vascas 'cabaña pastoril', lo que en otras se expresa con el término compuesto de etxola. El nombre tiene un segundo significado, el de 'ferrería', muy habitual en toponimia vasca (véase la entrada Olaberria en Salaberri y Zaldua, 2019: 279-280). Dentro de las olas o ferrerías, se ha solido distinguir entre ola handia 'la ferrería principal' y olatxoa 'el martinete'.
Por otro lado, hay Urola con ur 'agua', porque habitualmente se ha empleado la energía hidráulica para mover las ruedas de la ferrería, pero hay también agorrola con agor 'seco' en el sentido de que no empleaba dicha energía. Con el significado de 'cabaña' encontramos en toponimia Artola (con ardi 'oveja'), Astola (probablemente con asto 'burro'), Bildo(t)sola (con bildots 'cordero'), Itola (con idi 'buey') y seguramente también Betola, si es behi 'vaca' lo que tenemos en el Betolatza alavés, y no behe 'bajo' 'debajo'.
En la documentación medieval ola –y también olatze– en ocasiones equivale a romance bustaliza: «Estas son las bustalizas de Luçayde: ...Vaga Olla [...] Vrriz Olla Ezpatella [...] Çuazolla Beerecoa, Baga Ola [...] Navarr Olatze [...]» (1284, Ostolaza, 1978: 371). En algun caso es equivalente a sel: «...sobre el sel de Olabarria [...] ellos an estado e estan en posesion de fazer la oja que obieren menester para sus casas en el dicho sel de Olabarria», «...e se puedan aprobechar del dicho sel de Olabarria, asy de la madera e leyna e bellota que obiere en el dicho sel commo de asentar su busto en el dicho sel todas las vezes que quisyeren» (Narbaxa, A, 1522; Paz Moro, 2013: 343 y 344).
Se ha querido ver en ola –olha en variedades en las que se conserva la aspiración; cfr. Harriolha, Mendiolha en 1025, actuales Arriola y Mendiola, A– un préstamo del latín aula, del latín olla (Giese, 1949: 12 y Mitxelena, AV, entrada 481) y también del gascón (bearnés hoelhe 'hoja', o mejor hoelhà 'feuillage, les feuilles' que trae Palay, del latín folia en última instancia). Véase, sobre esto último, Lakarra (2018: 70-71).
Redaición: Patxi Xabier Salaberri Zaratiegi