VĬRĬDE
El latín VĬRĬDIS, -E es un adjetivo de dos terminaciones derivado del verbo VĬREO, "estar verde", "ser verde". Este verbo ha dado lugar a una amplia serie de derivados en el interior de esta lengua, como VĬRESCO, VĬRĬDĬTAS, VĬRĬDĬCĀTUS, etc. No hay una etimología indoeuropea clara para este nombre de color, pues las palabras celtas que a veces se han mencionado como paralelas del tipo galo guird son préstamo del latín. No hay tampoco relación con la palabra latina para "primavera", VĒR, que sí tiene buen correlato en otros dominios indoeuropeos (DÉLL s.v.). El adjetivo, y también su forma sustantivada, han tenido muy amplia pervivencia en las lenguas romances: port. gall. cast. verde, cat. verd, con femenino verda, fr. verd, it. verde, etc., con amplias series de derivados en todas las lenguas. La fortuna de la palabra en las lenguas romances, a diferencia de otros nombres de color, se debe muy probablemente a su uso agrícola, lo que no sucede en las otras palabras de colores.
Redacció: E. Nieto Ballester