ĂQUĬLA
La designación de la que era para los latinos la más importante de las aves, con un importante contenido religioso, el águila, es particular de esta lengua, no habiendo paralelo claro en otras lenguas indoeuropeas, en las que la designación de este animal varía de una a otra. Puede ser interesante señalar la existencia de un adjetivo ĂQUĬLUS, -A, -UM, algo así como "marrón oscuro", casi a veces "negro", término arcaico y posclásico, que los latinos ya relacionaban con el nombre del ave, indicando que el sustantivo se había derivado del adjetivo, y haciendo, a su vez, el adjetivo derivado de AQUA, lo que parece poco probable. Ciertamente puede haber una relación entre los dos, pero no es fácil precisar en qué sentido, pues a menudo los nombres de colores son derivados de nombres de animales, pero también sucede el proceso inverso (DÉLL, s.v. ĂQUĬLA, ĂQUĬLUS). La palabra es panromance (REW, 582): port. águia, gall. aguia, fr. aigle, ast. águila, áiguila, áliga y otras variantes, cast. águila, arag. agla, áliga, lica (esta forma, con sorda intervocálica mantenida, metátesis y aféresis, Andolz, s.v. que la señala como presente en Bielsa), cat. àguila, àliga, it. aquila, log. abile, rum. aceră, etc.
Redacció: E. Nieto Ballester