NŬCE
El latín NŬX, gen. NŬCIS, ac. NŬCEM, femenino, designaba tanto el fruto (aplicándose, además, en general a otros frutos de cáscara tipo almendra) como el árbol mismo. Es una palabra que ha tenido especial fortuna en esta misma lengua latina, habiendo dado lugar a una serie muy amplia de derivados, tanto nominales como verbales, del tipo NŬCLEUS, NŬCLEATUS, NŬCELLA, NŬCĒTUM, NŬCĒTUM, etc. Amplia pervivencia románica (REW s.v.), pero en las lenguas romances hispánicas esta palabra solo como el fruto, aunque en la toponimia aparecen muchas pervivencias de su uso como nombre del árbol. Es importante señalar aquí que las formas hispánicas (al menos gallego, portugués, castellano y catalán) deben de proceder de una variante *NŎCE (DCECH s.v.). Véase también NŬCĒTU y NŬCĀLE.
Redacció: E. Nieto Ballester