RUṢÁFA
El término ar-Ruṣáfa (ár. clás. ar-Ruṣāfa) era el nombre de distintos lugares del Oriente islámico, ِِِentre ellos un barrio de la ciudad de Bagdad. Allí el califa al-Manṣūr, que reinó de 754-75, construyó un palacio esplendoroso para su hijo y heredero al-Mahdī. En sus orígenes el nombre hacia referencia a una calzada enlosada elevada que atravesaba unos terrenos pantanosos cerca del Río Tigris (EI VIII 629). Así, queda patente que la palabra ruṣāfa procede de la raíz r-ṣ-f, que significa 'reforzar, pavimentar, empedrar'.
Otra ar-Ruṣáfa oriental fue el palacio del califa omeya Hišām (reinó 724-43), ubicado en Siria. El nieto de este Hišām, ʿAbd ar-Raḥmān I, fue quien fundó la dinastía omeya en al-Andalus en 756. Él construyó el palacio de ar-Ruṣáfa de Córdoba, para ser su residencia campestre, situado al noroeste de la capital en el paraje que sigue llamándose Arruzafa, y le dio este nombre en recuerdo del palacio de su abuelo. Hubo otra ar-Ruṣáfa en Valencia, en el barrio actual de Russafa, que también debió de ser originalmente un palacio similar, quizás construido por ʿAbd Allāh al-Balansī, uno de los hijos de ʿAbd ar-Raḥmān I (EI VIII 630-2).
Redacció: Robert Pocklington Freakley