DŬLCE
El adjetivo latino DŬLCIS, -E, de dos terminaciones, "dulce", por oposición a AMĀRUS, es antiguo, clásico, usual. Da luga a una serie de derivados relativamente amplia, como DŬLCĒDO, DŬLCĬTŪDO (abstractos), verbos como DULCOR, etc. No tiene paralelos claros entre las otras lenguas indoeuropeas, aunque ciertamente cabe que haya una relación con gr. γλυκύς si suponemos que este último podría proceder de *dlukus (DÉLL, s.v.). Amplia pervivncia románica, en ocasiones con una forma femenina del latín tardío en -a (catalán por ejemplo) y en ocasiones con formas reintroducidas del latín que han suplantado a las patrimoniales (como en castellano): port. gall. doce, cast. duz, pero posteriormente dulce, ast. dulce, cat. dolç dolça, fr. doux, it. dolce, rum. dulce, etc.
Redacció: E. Nieto Ballester