Aldeaquemada
Tipoloxia o caracterització xeogràfica
Étimo
Resum general
El topónimo es sencillo y claro desde el punto de vista lingüístico, con dos componentes absolutamente transparentes. Su interés radica en el contenido, pues las referencias a lugares, poblaciones, castillos, torres, quemados, por la razón que sea, no son escasas, pero pocas veces se han plasmado en nombres de lugares de poblaciones. en este caso, sin embargo, se trata de una población no pequeña. Puede compararse otros topónimos estudiados en este ToponHisp, como Torquemada. Con todo, a la hora de dar la motivaciópn de un topónimo, toda cautela es poca, pues una población como esta Aldeaquemada, no necesariamente hace referencia a una aldea que ha sido pasto de las llamas, sino que puede haberse tratado, también, de una aldea que está en una tierra que ha sido quemada. No es lo mismo *La Aldea de la Dehesa Quemada, digamos, que *La Dehesa de Aldeaquemada, pero se puede pasar de lo uno a lo otro, en ambas direcciones, fácilmente.
Aspectes geogràfics, històrics, administratius
Se trata de una localidad y un municipio de la parte nororiental de Sierra Morena. El topónimo parece haber sido originariamente La Dehesa de Aldea Quemada, y era un paraje perteneciente a la casa ducal de Benavides. En este lugar se fundó en 1768 esta nueva población, llamada por ello Aldeaquemada como una más de las nuevas poblaciones que se fundaron, durante el reinado de Carlos III, como parte de su política de repoblación de Sierra Morena. La localidad, por este motivo, dependió en principio de la Intendencia de Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, que durante algunos decenios fue una suerte de provincia andaluza con organización propia. Se buscaba principalmente garantizar la seguridad de las comunicaciones entre las Castillas y Andalucía por unos territorios que entonces se hallaban poco poblados y se prestaban al bandolerismo. Al mismo tiempo, se buscaba también establecer una suerte de nuevas poblaciones organizadas y construidas de forma racional que cultivaron terrenos yermos hasta entonces de una manera moderna, desembarazados de muchas de las cortapisas existentes en otros territorios de España. Iniciativas de este tipo se han dado muchas veces en muchos países y los topónimos que se emplea para designar estas nuevas poblaciones tienen siempre considerable interés. En este caso, no se ha creado un topónimo de forma más o menos artificial, sino que simplemente se ha bautizado la población con el nombre del paraje en el que se ha construido.
Documentació històrica
Moderna
"Aldea Quemada", 1789, Floridablanca.
"Aldea Quemada. Sit. en un largo y ameno valle cercado del altas sierras, con inclinación al E...este es uno de los puntos de tránsito para Andalucía desde las Castillas....", 1829, DicMiñano.
Cognats i topònims relacionats
Las referencias toponímicas a lugares quemados, incendiados, son frecuentes. No hay que decir, por lo demás, que las causas pueden haber sido muchas. En el caso de construcciones, de edificios, puede haberse tratado de incendios frutos de accidentes o bien de guerras o enfrentamientos, mientras que en el caso de campos, parajes, montañas, pueden haber sido incendios fortuitos o bien provocados para de esa manera desbrozar el terreno y poder ser objeto de cultivo. Podemos mencionar algunos ejemplos de edificaciones, de construcciones humanas, quemadas, del tipo Torquemada (Palencia), Arroyo de Castillo Quemado (Garrovillas de Alconétar, Cáceres), Arroyo de Torrequemada (Aroche, Huelva), Molino Quemado (San Martín de Valdeiglesias, Madrid), Casa Quemada (Lorca, Murcia), etc.
Respecto de la aplicación del participio-adjetivo a sustantivos que definen aspectos de la naturaleza o bien con el sustantivo elidido, lo que es frecuente, cabe mencionar casos como Las Quemadas (Yeste, Albacete), Cabeza Quemada (Atienza, Guadalajara), Cerro Quemado (Martos, Jaén), Llano Quemado (Huete, Cuenca), Lomo Quemado (El Royo, Soria), Peña Quemada (La Acebeda, Madrid), etc.
Toponimia de las zonas central, sur e insular atlántica PID2020-114216RB-C66,proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, integrado en el Toponomasticon Hispaniae.