Castraz
Tipología o caracterización geográfica
Ámbito semántico
Derivado
Resumen general
Es derivado del sustantivo neutro latino castrum ‘construcción defensiva’. La sufijación parece indicar que nace de un adjetivo, en referencia a un núcleo nominal luego elidido, habiéndose formado a partir de un primitivo sintagma sustantivo + adjetivo, siendo este, posiblemente, *castrācea; el sufijo tiene el valor ‘relativo a’, ‘hecho de’. Presumimos se ha producido en algún momento un cambio de género debido a que el núcleo ha pasado a ser otro sustantivo, de género masculino ahora; alternativamente, puede haber mediado una atracción a voces latinas en -āx, -ācis, generalmente deverbales. Probablemente se alude a una aceña construida con los materiales del vecino e importante castro de Mesa Grande; o situada en tierras que se cercaron con piedra de allí.
Aspectos geográficos, históricos, administrativos
Castraz es un municipio, perteneciente a la provincia de Salamanca, comarca de Ciudad Rodrigo. Integrado desde 1833 en la provincia de Salamanca. En el Antiguo Régimen pertenecía al campo de Yeltes, de tierra de Ciudad Rodrigo. Su patrón es San Juan Bautista. Preside el pueblo una amplia meseta, la Mesa Grande, que fue un importante castro. Reiteradas citas del s. xvi mencionan conjuntamente Castraz con su aceña: ello es indicio de que había un barrio poblado en torno a dicha aceña, situada a los pies de la Mesa Grande.
Información específica de étimo para este topónimo
Puede postularse un término adjetivo, que acompañaba a un núcleo nominal que se ha perdido, de género femenino: *la aceña castraza, *la fuente o *la villa castraza. El adjetivo ha de entenderse con la significación ‘relacionado con el castro; ubicado cerca del castro; de apariencia castreña’. Otros adjetivos similares ocasionan apellidos como Castreño; o el apodo gallego castroxo ‘rural, paleto, que parece recién bajado del castro’. El hecho de que sea tan importante la aceña vecina, que aparece en el siglo xvi como núcleo poblado adyacente a Castraz, hace pensar que el término elidido es aceña.
En asturiano perviven voces como fornaz, sust. m. ‘cierta torta o pan’; capaz, sust. m. ‘gallinero, cesto, jaula’, cortez ‘corteza’ (dgla)… Fornaz también es voz leonesa (lla) y gallega (DdD). En el Alentejo portugués, tenaz y forcaz son dos piezas del arado (dfa 95, 175). Carnaz 'carnaza de la piel' es general en portugués. En Turienzo de los Caballeros LE, una ordenanza de 1709 menciona a los jatos lechaces (terneros de leche) (ConcejilLeón 319). Existen otros ejemplos, como la hierba llamada lapaz, lat. *lappāceum, citada hacia 1275 en el Libro de los Caballos. Hernán Núñez, que recogió refranes en Salamanca, anota hacia 1549 el siguiente: «Oy fiesta, cras fiesta: yazeos, madre, so esse lapaz cubierta», con la observación «No tenía la pobre vieja con que amortajalla y estava cubierta con unas hojas grandes de lampazo (yerva)»; también «Manda y haz, y no darás pan a collaz», es decir, 'collazo' (RefranesNúñez 143, 179); . En el Debate de Antón de Moros (c. 1450), hay una retahíla burlesca: «El rrapaz, / por ser audaz, / lyeva de cada costado / del solaz / del bastonaz / el cuerpo todo brumado».
Pharies (2002: 133) menciona los ejemplos navarro-aragoneses que presentan una variante -az, con femenino -aza: becerraz, porcaz, hombraz, grandaz; se suele considerar apócope en los estudios dedicados a estas formas. El mismo autor entiende que el primitivo castellano fornaz, directamente descendiente de fornāx, -ācis ‘horno’, ha seguido el camino inverso, al adquirir una -a paragógica para crear el actual hornaza ‘horno de cal’. La evolución, por lo tanto, parece haber transitado en ambos sentidos. García Arias piensa que el fornaz asturiano se produce por apócope desde fornāceu (della s.v. fornaz). Algunas de estas voces eran inicialmente adjetivas en -āceus, -a, -um, y pensamos que las fluctuaciones en el género o número favorecían, regresivamente, formas en -az, que cabe considerar apocopadas.
En ciertas voces del castellano estándar (montaraz, torcaz, lenguaraz) persiste el mismo tratamiento, aunque la explicación del fenómeno, como vemos, no es homogénea. Corominas y Pascual dudan de que torcaz proceda de un presunto *torquāx, inclinándose a pensar que el punto de partida es *torquāceus, que se ha apocopado bajo el influjo de voces como montaraz, o el topónimo eclesiástico Santorcaz (dcech s.v.).
Es particularmente vivo este fenómeno en las hablas de Salamanca y su entorno: regaz ‘embozo de sábanas’, tenaci ‘tenaza’ (DialSalmLamano 604, 641), envás ‘envase’ y emboz ‘embozo’ (SLeónLéxSalamanca 95, 104); trasmontano atanaz 'tenaza' cotaz y cotaza ‘martillo del pavimentador’ (LCh 155, 399).
Pero existen casos de plurales femeninos en -es, que pueden haber coadyuvado ocasionalmente en la producción de singulares en -e, luego alterados por ultracorrección de la aparente parágoge. En otros ejemplos (regaz, envás, emboz) puede haberse partido de los correspondientes verbos regazar, envasar, embozar. En algunos casos se habrá producido atracción a los descendientes de voces latinas en -āx, -ācis. Estas son por lo general deverbales, pero existen casos como fornāx, līmāx que no lo muestran de forma evidente, o que están sustantivados desde tiempos remotos: García Arias sitúa en el origen de formas asturianas como cabazu, capaz un primitivo adjetivo capāx, -ācis ‘capaz, espacioso’, en origen deverbal de capiō (della s.v. cabazu). En el caso de la voz riberana tenaci ‘tenaza’ (DialSalmLamano 641), puede pensarse en un regresivo desde el plural las tenaces, que es un genuino plural desde tenāx, deverbal de teneō. Así lo entendió Llorente, al descartar un paso *tenazas > tenaces, tenacis (LlorRibera 81), siguiendo en ello a Krüger.
En el nombre del pueblo, Castraz, el referente (tal vez *la aceña castraza) se pudo ir olvidando, o fue mudado (*el pueblo castraz, el vado castraz), por lo que se sintió la necesidad de omitir la desinencia de femenino. En Castraz parece aludirse al vecino cerro, que remata en una meseta e importante castro, llamado la Mesa Grande.
En cuanto al valor preciso del sufijo, es preferible pensar que no es aumentativo, sino indicador de un proceso constructivo o material, al igual que los numerosos sustantivos castellanos que ofrece Pharies (2002: 129-130) en calidad de testimonios de sentidos como ‘hecho de’, ‘relativo a’. En RiescoTopZamora 294 se ofrecen ejemplos de esta sufijación, procedente del latín -āceus, -a, -um, con ejemplos medievales como eira pedraza, casas palhaças, casas telliazas (respectivamente, de piedra, paja o teja); y una rica toponimia: Taboaço, Cortegaça, Hormaza, Pedraza, Losacio. En el caso que nos ocupa, *castraza, como adjetivo, indicaría que la aceña o fuente en cuestión estaba hecha con piedras del castro; o en tierras anejas al castro.
El apellido salmantino Pedraz, frecuente en la comarca de la Armuña, parece ser originariamente Pedraza, por oriundez de sus portadores, en referencia a la aceña de Pedraza sobre el Tormes, entre Aldearrubia y Sanmorales (citada al menos desde el siglo xiv) (más improbable, por lejanía, que se trate del pueblo de Pedraza de Alba). En el archivo parroquial de San Cristóbal de la Cuesta alternan para una misma persona formas Pedraça y Pedraz en 1708; igual en La Vellés (LBautParr); en Moriscos, en 1664, alternan Pedraz y de Pedraz como apellidos. Se tratará de uno de los casos en que un apellido se petrifica en una forma masculina, reconstruida a partir del femenino inicial. En los apellidos, el paradigma Pedraza / Pedraz, en Salamanca, es una alternativa del que prevalece en otras provincias, Pedraza / Pedrazo. Análogamente, desde Castraza se habrá reconstruido un masculino Castraz. Es preferible esta explicación a suponer un apócope directo desde un anterior *Castrazo.
En cuanto a la posibilidad de un topónimo del tipo Castrum Atii / Accii, desde un nombre de posesor Atius, Accius o similar, el carácter relativamente reciente de la toponimia del entorno desaconseja esta exploración.
Documentación histórica
Antigua e medieval
- Castraz (es copia realizada en 1785 de un original de 1417) ahnob, luque, c. 342, d. 14.
- Castraz 1484 PobMedSalmantino 312.
- Castraz 1497 ahnob, yeltes, c. 7, d. 19-22.
Moderna
- Castraz, en la jurisdicción de la ciudad de Ciudad Rodrigo, de los bienes procedentes de María de Solís 1500 ahn, cifuentes, c. 9, d. 6.
- Juan de Castras, Antonio de Castras, vecinos de Segovia 1526 agi, contratación, 5536, l. 2, f. 30 (1).
- Castras con el Aceña 1528 CensoPecheros2 68.
- Castraza y Castraz 1535 archv, r. ejec., caja 468, 7.
- Castraz y El Aceña; Cachal y El Acina (mala lectura), campo de Yeltes 1591 TGonzálezCenso 26, 52, 101, 232.
- Las fuentes de Castras 1598 archv, r. ejec., caja 1823, 44.
Cognados y topónimos relacionados
Aceña de Castraz. Sobre el Tormes, en el extremo sur del término de Muelas, actual Florida de Liébana Sa. Estaba muy cerca de El Canto, donde desemboca el arroyo del Castro, que recibe su nombre del vecino teso de San Miguel, antiguo castro cristianizado según César Morán (La Basílica Teresiana 1.12.1918). La aceña es reiteradamente citada durante el s. xiv (ACSalamanca, caja 66, legajo 4, nº 1, 2; TopPinoTormesSA 44).
Otros:
Toponimia menor: es pertinente citarla, aunque caiga fuera de nuestro ámbito.
Camino de Castraz (Padilla de Duero Va mtn25). Está cerca de la ciudad vaccea de Pintia, con yacimientos en el área de Las Quintanas, Las Ruedas, Los Hoyos, Los Cenizales. Al no haberse encontrado otras citas, cabe que sea un espejismo. En el mismo curso del río se constata un topónimo Las Castras (Villanueva de Duero VA BolProvValladolid 28.2.1837, 9.11.1907).
en Toponimia asturiano-leonesa, proyecto integrado en el Toponomasticon Hispaniae.