El antropónimo latino ARCĂDIUS es la adaptación en esta lengua del griego Ἀρκάδιος, a su vez procedente de Ἀρκάς, que designa, originariamente, al procedente de esta región griega, Arcadia, en el Peloponeso. El antropónimo aparece en la península Ibérica desde las primeras inscripciones cristianas y tiene continuidad en la Edad Media. Nunca fue un nombre frecuente, ni como masculino ni como, aún menos, como femenino, pero tenemos bien documentados casos en las zonas norteñas del oeste y del centro, faltando en Aragón o Cataluña. Hay variaciones en las grafías para la notación del resultado fonético del grupo [di], del tipo Arcagio, Arcaia, etc., pero hubieron de convivir formas con mantenimiento del grupo con formas con la evolución fonética esperada, que es el tratamiento del grupo a la manera de lat. radiu > cast. rayo, etc. Detalles, bibliografía y más ejemplos en HRN s.v.