El resultado propio de la evolución de MŎNTĬCŬLU(M) en castellano es montejo. Para llegar a montijo hay que suponer una conversión en vocal larga de la /ĭ/ del sufijo (MenéndezPidal_Orígenes, § 27.3). No obstante, la variante Montejo está documentada también como nombre del municipio pacense, como se extrae de la copia del año 1829 del Censo de población de las provincias y partidos de la Corona de Castilla en el siglo XVI (TGonzálezCenso, 116): «El aljama de los judíos de Mérida, con los judíos de Montejo: dos mil e quinientos maravedis» (datos correspondientes a 1474). En esa misma obra, con datos correspondientes a 1571, se dice «La villa del Montijo» (TGonzálezCenso, 354). El topónimo pacense Montijo hay que ponerlo en relación, más que con un orónimo, con la segunda acepción que ofrece el DRAE de la voz monte ('tierra inculta cubierta de árboles, arbustos, matas o hierba'), una acepción que ya presentaban el castellano y el portugués antiguos, pero que no se halla en el resto de lenguas romances (DCECH, s. v. monte).  

Como ha ocurrido en muchos otros casos, también se ha intentado encontrar el origen etimológico de Montijo en alguna ciudad de la Hispania antigua. En 1552, Juan Vaseo relaciona la población pacense con Mentesa, ciudad que algunas fuentes sitúan en La Guardia (Jaén): «Mentesanus Mentesa in Betica Resendio est, quae nunc dicitur Montijo» (Vaseo, 1552: fol. 49v). De la cita de Vaseo se desprende que había sido André de Resende el primero en hacer la identificación entre Montijo y Mentesa. Y, en efecto, son varias las obras en las que el historiador portugués alude al hecho. Por ejemplo, en 1561, dice lo siguiente: «Ea litera nostrum S. fere reddunt. Heinc fluvius Syngulis abiit in Xinil, Sucro in Xucar, Saetabis in Xatibam, Mentesa sive Mentissa, ut est apud Livium in Mentixam & Montixam» (Resende, 1561: fol. D2r). La vinculación entre Montijo y Mentesa fue habitual hasta finales del siglo XIX. Todavía en 1886, Paredes Guillén dice que la localidad se denomina Montijo «en memoria de Mentesa, patria de Abderramen, rey de Córdoba, que hallándose en Mérida la mandó repoblar» (Paredes_1886: 68).