ŎVĬCŬLA
ŎVĬCŬLA es palabra propia del latín tardío, en origen diminutivo-afectivo de la forma clásica, a la que ha reemplazado casi por completo (la forma ŎVIS, -IS se ha conservado solo en el rum. oaie). Se ha producido así la lexicalización de esta formación diminutiva, esto es la pérdida de su significado originario como tal. Este vocablo tiene paralelos claros en otras lenguas indoeuropeas. En latín clásico se aplica solo a la hembra y no al macho, para el que se emplea la palabra ARIĒS o BERBEX, aunque en origen se trataba de un sustantivo epiceno. Esta situación originaria es la que hallamos en algunas lenguas indoeuropeas que solo distinguen masculino y femenino por sufijos: lit. avis, femenino, pero avinas, “carnero” (DÉLL 471). En las lenguas eslavas tenemos palabras semejantes a la latina ŎVIS, -IS. Estas lenguas tenían así ovi-ca, que ha evolucionado a ruso овца /ovtsa/, búlgaro овце /ovtse/, etc. Es una palabra de amplia extensión en las lenguas romances, aunque no en los dialectos italianos: port. ovelha, gall. ovella, cast. oveja, cat. ovella. prov. ovelha, afr. oveille, etc. (REW 6124).
Redacción: E. Nieto Ballester
V. García Jiménez, alumna de Historia de la lengua latina, UAM, curso 2023-2024.