FRĪGĬDA, FRĪGĬDU
Adjetivo antiguo, clásico, formado a partir del sustantivo neutro FRĪGŬS, -ŎRIS, que ha formado otros derivados, como el verbo FRĪGEŌ (DÉLL 254). EL sustantivo tiene en gr. ῥῖγος un paralelo claro, entendiendo que la forma indoeuropea de la que proceden ambas fue *srigos. Se ha generado, ya en época clásica probablemente, pero en todo caso en latín tardío de época temprana, una forma bisilábica de acuerdo a caldus, forma señalada como incorrecta por App. “frigida non fricda”. El adjetivo ha pervi Parece haber existido también una variante FRĬGĬDA, FRĬGĬDU a juzgar por algunos resultados romances, entre ellos al menos el aragonés y el catalán. Con una u otra forma el adjetivo ha subsistido ampliamente, aunque en algunos dominios ha sufrido la concurrencia del nuevo adjetivo de origen germánico FRISK: port. frio, gall. cast. frío,(acast. también frido,fredo), arag. fredo, cat. fred, it. freddo,fr. froid, prov. freg, etc. Se ha producido frecuentemente la sustantivación del adjetivo (cf. Sen. Quaest. Nat. VI, 13,2 "Frigidum et calidum semper in contraria abeunt, una esse non possunt", "lo caliente y lo frío siempre va en direcciones opuestas, no pueden presentarse al mismo tiempo"): cast. "hace frío", it. "fa freddo", cat. "fa fred", port. "está frio", etc. Muy confuso e incompleto REW 3512 en todo este punto, particularmente en lo referente a las lenguas hispánicas, lo que no es raro.
Redacción: E. Nieto Ballester
P. Rodríguez Gijón, alumna de Historia de la lengua latina, UAM, curso 2023-2024.