García es, como es sabido, un nombre personal masculino muy extendido desde tiempos medievales en todo el territorio norteño de la península Ibérica que no estaba bajo dominio y lengua árabe. Aparece muy raramente en tiempos antiguos precisamente en esa zona, en contextos mozárabes. Las formas y grafías en las que aparece, a veces con flexión casual, son numerosas, pues son frecuentes los casos: Garcia, Garsia, Garsea, Garcias, Garsias, Garseanus, Garseani, Garcianes, Garsianum, Garsionis, etc. Los ejemplos más antiguos aparecen desde el oeste en Galicia al este en Cataluña desde el siglo IX. La variante sin /a/ final  Garci que aparece desde época antigua no es antigua y procede sencillamente de la apócope de Garcia en composición con otro segundo nombre.

En torno a su origen se han propuesto varias teorías pero en general puede decirse que ninguna goza de una amplia aceptación. Parece que sí hay acuerdo en que el nombre no es de origen latino, sino prerromano y parece que también hay un acuerdo más o menos amplio en que el foco a partir del cual se extendió con infrecuente éxito debió de ser la zona navarra-vasca. A partir de ahí ya hay bastante división. Se ha propuesto de esta manera un acercamiento a palabras del vasco actual que guardan un parecido más o menos estrecho con el antropónimo. Así, se ha propuesto una relación con el vasco hartz, "oso" o con el vasco gaste, gazte "joven", pero ambas propuestas se enfrentan a inconvenientes de gran importancia. Debe señalarse por último en este breve apunte que, a pesar de todo, el origen vasco e incluso prerromano no es, ni mucho menos, evidente. Una aproximación a latín GRĀTIA, GRĀTIĀNUS, debería ser merecedora de una consideración detallada. Estudio detallado con bibliografía y los ejemplos adecuados con todas las formas y grafías en HRN s.v.