Forfoleda
Tipoloxía ou caracterización xeográfica
Derivado
Resumo xeral
Se trata presumiblemente de un abundancial de *farafoya, *farafolla, voces a las que cabe atribuir una acepción ‘hojarasca, hojato’. Se aludirá a la existencia de arbolado aprovechable para proporcionar forraje al ganado, por ramoneo directo, por extracción de ramas para secado, o por ordeño de hojas. El árbol preferible para ello era tanto el olmo como el roble rebollo.
Aspectos xeográficos, históricos, administrativos
Pueblo ubicado en los márgenes occidentales de la comarca de la Armuña, ya en transición hacia la tierra de Ledesma. Pertenece al valle del Cañedo. Su iglesia, románica, está dedicada a Santo Tomás. Era todavía en tiempos del catastro de Ensenada coto redondo del cabildo de Salamanca; todos sus habitantes eran por entonces renteros, siendo casas y huertos propiedad de los canónigos. Su término municipal creció considerablemente antes de la guerra, cuando los vecinos, ayudados por instituciones, adquirieron en régimen de proindiviso un extensísimo monte encinar, con presencia de quejigo y algo de rebollo, la alquería de Casablanca y la de Santibáñez.
Información específica de étimo para este topónimo
Como propusimos en TopCValduncielSA 200-203, partimos de farfolla, marfueyo y similares, términos que se han aplicado a plantas abundantes en hoja, que en el pasado pudieron usarse como forraje para el ganado. Que la impenetrable masa de voces y acepciones asociadas es de difícil acceso, de ello no cabe duda: basta recorrer el denso artículo monográfico que les dedica Fuenzalida_2015.
En Zamora, los olmos que solían acompañar a los núcleos rurales eran tallados para obtener el hojato. Se ripaban (ordeñaban) las hojas para, mezcladas con harina de cebada, dar de comer a los cerdos. Consta en 1868 que fueron practicadas siete denuncias por la Guardia Rural en el lugar de Montón Z “por coger hoja de olmo en heredad ajena” (BolProvZaragoza 1.9.1868). En Santana (Respenda de la Peña P), los olmos, en las eras, se podaban; con la hoja se hacían capachos para alimentar a las ovejas en invierno (<www.verpueblos.com/castilla+y+leon/palencia/santana/foto/264458>).
Una importante comarca salmantina es la llamada Ramajería. Ello se debe a que la principal subsistencia era el hojato de roble, con el que se engordaba el ganado vacuno, que luego era vendido en los mercados. La práctica de separar ramajos («esgalhar ramalhos») y ponerlos a secar para acopiar alimento destinado al ganado es recordada en Rio de Onor, tierra de Braganza (CarvalhoAna_2010: 206, 247): «negrilhos, ricos ou pobres, toda a gente ripaba». La toponimia alusiva a olmos y olmedas es expresiva de este uso forrajero, que probablemente está detrás de una temprana expansión paneuropea del género Ulmus, favorecida por los primeros pastoralistas («perhaps introduced as a fodder crop by early farming tribes», Johnson_2004: 242). Es práctica general en el paisaje antiguo europeo, ilustrada admirablemente en el cuadro de Hobbema «Het laantje van Middelharnis», c. 1689.
Topónimos del tipo marfueyo:
Marfueyo ‘roble’ es voz recogida por Sarmiento en el Bierzo leonés (1745): “hacia Molinaseca llaman marfueyo al carballo”. Se comprueba marfuollo ‘id.’ en Sanabria (TLZa). En un deslinde de 1399 en Guadalajara se menciona una mata de marfojo (cit. Fuenzalida_2015: 190).
García de Diego (DEEH s.v.) postuló para el conjunto de voces marahojo, marabajo, marfollo, melojo etc. un origen mala folia, malum folium, aplicable a plantas que dan mucha hojarasca: algo que en sí mismo es un potencial forrajero, pero también una incomodidad para el hortelano o cultivador que debe desprenderse de ella. De ahí vendrían el gall. marafollo, port. marafolha ‘hoja de la mazorca’, port. marafolho ‘folhas do cereal e ervas secas que o gado consome’, gall. marfollar ‘quitar brotes improductivos a las cepas’, salmantino marahojo ‘hojato’. Corominas ve razonable esta etimología (malum folium) en su DECAT (s.v. marfull), pero señala la amalgama de combinaciones facilitantes. Acerca del adjetivo malum, piénsese que el propio término hojato contiene un sufijo peyorativo.
Font Quer propuso mollifolium, por la blandura de las hojas; otros han partido de millefolium. Para el asturiano marfueyu ‘musgo de mar’, el DELLA duda entre maris folium, malum folium, millefolium y el lat. manifolium. El asturiano malfueyu ‘muérdago’ vendría de malum folium (DELLA s.v.): en este caso, la semántica es muy convincente, porque precisamente los bolos de hojas parásitas que cría el muérdago eran imposibles de aprovechar por el ganado. En otros casos (referencias a las hojas que han de ser retiradas por poda en el olivo y otros árboles), esta familia originada en mala folia se explica porque para el agricultor, la hoja que crece viciosamente es improductiva y ha de ser podada.
Para el cat. marfull ‘milenrama; Viburnum tinus’, parte Coromines de mille folium (DECAT). Ciertamente ello no es extensivo a la hoja del roble melojo, que no se distingue por ser numerosa, sino por ser grande, tan grande que hay pocas en cada rama. Fuenzalida_2015 ha centrado su investigación sobre el castellano mar(h)ojo, asturiano marfueyu, gall-portugués mar(a)follo, en privilegiar un origen común con el catalán marfull < millefolium. Su estudio, muy concienzudo y rico en referencias, no descarta la hipótesis malum folium. Pero semánticamente resulta contraintuitivo el étimo millefolium tanto para el árbol rebollo, y aún más, pese a Corominas, para el durillo (Viburnum tinus), arbolillo que tiene hojas coriáceas y persistentes, pero no que no se distingue por su profusión. La noción postulada por Fuenzalida, la de plantas inicialmente de hoja menuda, que luego despiertan atención por poseer ramas sarmentosas que se arrollan sobre otros cuerpos, no es aplicable a ninguna de estas dos especies. Y una encina ciertamente tiene muchas más hojas que un rebollo o un durillo.
Ofrecemos en la sección de cognados diversos resultados toponímicos (leoneses Marfollera, Marfayosa, Marfoyal, Marafal, Marifal; castellanos Marajoso, -a, Marajal, Marojal), que pueden entenderse como variantes aproximadamente sinónimas de la serie melojo, marojo, nombres consolidados que se aplican en Castilla al roble rebollo. Partiendo de mala folia o malu foliu podría explicarse este conjunto:
Área leonesa:
- > *marfueya (topns. Marfoyal, Marfollera).
- > *marafoya > [antes de diptongar] *marafaya (topns. *Marafayal > Marafal).
Área gallega:
- > marafolla > *marafalla > maravalla (sonorización frecuente: defensa > devesa).
Área castellana:
- > *marafoja > *marafaja > *maraja (topns. Marajal, Marajoso).
- > *marafoja > *maraoja > *maroja
- > marfojo > *marojo (topns. Marojal, Melojar). 1350 LMontería marfoial, marhoiales (Ruhstaller 1994: 257-258).
Topónimos del tipo *farafueyo:
En cuanto a las formas en f-, se abre una frondosa ramificación etimológica, que afecta a los topns. salmantinos Farafoyales y similares.
Existe en Salamanca farafalla, faramalla ‘hojarasca, vicio [abundancia de hojas]’; figuradamente ‘fanfarrón’, como también farafola (SLeónLéxSalamanca 118); en Sayago, faramalla y zaramalla ‘hojarasca, fusca, maleza’ (TLZa). El DCECH parte del latín hispánico malfarium, cruce de nefarium x maleficium y otras palabras compuestas con male-. Pero resulta difícil explicar que un término culto haya adquirido esta difusión tan rural y estas acepciones cercanas al mundo básico de la vida campesino. Añádase una voz sin duda emparentada, el salmantino zarajuelles, zarafuellos, zaragüelles ‘malas hierbas y argañas de cereal, que pinchan y se enganchan’; sayagués zarajuelle, zarafuelle ‘id.; berceo’ (TLZa).
El DCECH propone para farfolla y murc. y almeriense perfolla una ardua etimología (raíces en el catalán o el mozárabe): pellofa (lat. pellis + sufijo -ofa) > pellorfa, *perllofa (cf. DECAT s.v. pell). Por su parte, Fernández Sevilla (1975: 129) cree que ambas voces contienen folia. A esta propuesta nos sumamos aquí. Es cierto que se presentan dificultades graves, salvo que se asuma un proceso que sin mayor rigor podríamos calificar de hipocorístico, un fenómeno que se extiende a voces cotidianas, cuando adquieren cierto alcance afectivo-jocoso; a este fenómeno se refiere Fuenzalida_2015: 230, con el término expresivo.
Concedemos pues prioridad al étimo *fal[sa] folia propuesto por Fernández Sevilla 1975: 127 para farfolla en su acepción 'hojarasca'. Pero no es descartable que el punto de partida haya sido *marfoya (en la línea de lo sugerido por García de Diego y la RAE). Ciertamente es una asimilación extrema, improbable salvo que concurran atracciones y cruces. La hipótesis de Sevilla puede argüirse como factor facilitante para la asimilación. No es descartable tampoco que se haya producido un cruce de marfueyo y voces afines con los descendientes del lat. farrāgo 'mezcla de varios cereales para forraje’. No sorprendería, dada la cercanía semántica.
Documentación histórica
Antiga e medieval
- Johan de Forfolera (1224 MonStSpíritus § 12, p. 34).
- Forfera (mala lectura) (1235 CDValparaíso § 49, p. 55).
- Forfoleda, cuarto de Armuña (1265 LPrestSalamanca).
- Fforffolera (1283 CDCatedralSalamanca § 400, p. 560).
- Forfolera (1335 CDValparaíso § 98, p. 89).
- Forfolera (1402 LApeosCatedralSalamanca 113-119).
- Forfolera (1428 DiplUnivSalamanca § 14, p. 59).
Moderna
- Forfolera (1528 CensoPecheros2 52).
- Forfolera (1591 TGonzálezCenso 49, 314).
- Forfolera (c. 1610 VisitaObispSalamanca 166).
- Lugar de Forfoleda, aldea y jurisdicción de la ciudad de Salamanca (CME).
Paisaxe toponímica próxima
Unos 9 km al oeste de Forfoleda, en el límite de Juzbado con San Pelayo, sobre La Cotorra (816 m), se ha conservado un conjunto de cortinas al abrigo de las cuales pervive, como insólita reliquia, abundante matorral y pies arbóreos de rebollo (Quercus pyrenaica), una rareza en estos paisajes esclerófilos. Se deberá a la protección otorgada durante siglos por las paredes, y al interés ganadero por el recurso que en verano y otoño constituía el ramoneo de la hoja de roble.
Cognados e topónimos relacionados
- El Farafollal (Trabanca SA 1943 PÑL) = Farafollar, Charca Farafollar (MapaCatastral). Parafollal (mtn25) es error de copia. En el mismo término, La Peña Ripadera (1478 AHNOB, Luque, C. 579, D. 30-31) = La Rifadera (1906 PÑL), La Ripaera (mtn25) (quizás alude a las faenas del lino; pero no es descartable que indique que, desde ella, se podían ripar hojas para el ganado). Arroyo del Ramajal (1942 PÑL).
- El Zarafollar (Piñuel ZA BolProvZamora 12.6.1848, f. 7: es una cortina).
- Los Farafoyales, citado en un apeo del s. xv (Villar de los Álamos SA 1453 ApeoJuanIISalamanca).
Directamente sobre FOLIA:
- Los Follares (Villabrázaro ry Vecilla de la Polvorosa ZA mtn25, MapaCatastral, junto al Órbigo).
- Folladela [San Pedro] (Melide C).
- Dudoso Follares (Belmonte de Miranda; Grado Ast.): esperaríamos *Foyares. García Arias (GarcíaToponAst 248) ve en A Follaranca (San Ciprián de Arancedo, El Franco Ast.) y El Follerón (Mi / Ast.) derivados de folla ‘barro; lodo’.
- Calle los Hojares (Santovenia de la Valdoncina LE).
- Laguna de la Ojera (Constanzana AV CME).
- La Hojasquera (Saelices del Payuelo LE ǁ Cerezales del Condado LE).
- La Hojascosa (Calaveras de Abajo LE ǁ San Pedro de Cansoles LE).
- El Hojascal (Corcos LE ǁ Villacintor LE ǁ Valdescapa LE ǁ Sahechores LE ǁ Lagartos P).
- Las Hojasqueras (Villacerán LE BolProvLeón 1.6.1943 ǁ Calzadilla de los Hermanillos LE).
- El Hojarascudo (Astudillo P).
- El Hojarascal (La Puebla de Valdavia P ǁ Congosto de Valdavia P ǁ Covanera BU).
- Arroyo de [H]echahoja (Azuaga BA): compuesto verbo + sustantivo 'echar hoja'.
- Topns. franceses: La Feuillade, Fouillouse, Fouillat, Fouillie, Folletière (Nègre 1990: 1210; NLLoireRhône 146).
En los del tipo hojadal y quizás hojera, conviene descartar vinculación con ojo ‘manantial’: en Sayago hojadal ‘terreno saturado de agua por manantiales’:
- Cortina del Hojadal (Los Santos SA 1904 PÑL).
- El Hojadal (San Martín de la Cueza LE mtn25, MapaCatastral).
- El Hojadal (Banuncias LE, BolProvLeón 1.8.1964).
- Quintanilla la Ojada BU.
La base *marfolla, maroja. Un complejo nudo paronímico.
- La Marfollera (Villaseco del Pan ZA mtn25)
- Teso de la Marfayosa, Regato de la Marfayosa, La Marfayosa (La Pueblica [San Pedro de la Nave] ZA, junto al río Aliste) (BolProvZamora 20.4.1903, 2.6.1919, 13.3.1935) = Regato Marfallosa (BolProvZamora 21.5.1930).
- Marfogal = *Marfoyal o *Marfayal (Palacios del Pan ZA mtn25) [De otro origen, en Levante Marfullar (Morella, Cervera etc.) (cat. marfull < millefolium, OnCat s.v.)].
- El Marafal (Sardón de los Frailes SA 1906 PÑL).
- El Marifal (Salce ry. Argusino ZA 1909 PÑL, BOE 1967, 1969, mtn25, MapaCatastral).
- Dudoso Marifollo (Viñales LE BolProvLeón 3.4.1958, mtn25, MapaCatastral). Quizás apodo de propietario.
- Marajoso, Hoja del Marajoso (Villaseco de los Gamitos SA CME, Adelante 17.6.1866, 31.1.1867)
- La Marajosa (Tabera de Abajo SA 1907 PÑL)
- Independientemente de la anterior, La Marajosa (Fuentes de Sando SA 1906 PÑL).
- La Marajosa (Lastras de Cuéllar SG 1904 PÑL) = Marajosas (BolProvSegovia 7.2.1913)
- La Marajosa (Fuencaliente de Puerta BU BolProvSegovia 20.1.1901)
- Marajosa (La Yunta GU BolProvGuadalajara 4.12.1951)
- La Marajosa (Ojos Negros TE ry. Setiles GU BolProvGuadalajara 4.7.1877) = Collado de la Marajosa, Barranco de la Marajosa (1900 PÑL).
- Somero de Marajoso (trf. Fuentecantales, Cantalucía y Torralba del Burgo SO 1915 PÑL).
- Abundantes Marajosa en la Meseta Sur.
- Marajal (Padilla de Hita GU ǁ San Andrés del Rey GU ǁ Calcena Z ǁ Matute LR DicTopRioja 329). Alguno, en latitudes meridionales puede ser anaptixis de marjal.
Marojal es muy común en LR, Z, BU, SO, CU, GU, TE. Hay un Marojada en SO. Presumiblemente son variantes del nombre del roble melojo (Quercus pyrenaica), notable por sus grandes hojas.
en Toponimia asturiano-leonesa, proyecto integrado en el Toponomasticon Hispaniae.