LŬPU
Su femenino antiguo fue LŬPUS FĒMĬNA, creándose posteriormente LŬPA. Se trata de un sustantivo muy importante en la historia de la lengua latina y de las lenguas romances derivadas, pues por motivos culturales e histórico el lobo ha sido hasta tiempos recientes, en buen y mal sentido, un animal emblemático. Como es sabido ha tenido especial desarrollo en los ámbitos hispánicos en la antroponimia. Por añadidura, se trata, en latín, de un antiquísimo término, heredado directamente de la lengua indoeuropea madre, por lo que los paralelos exactos en las otras lenguas emparentadas son muy abundantes: scr. vṝkaḥ, aesl. vlŭkŭ, gr. λύκος, etc. En latín mismo se da la circunstancia de que debe de ser un préstamo de otra lengua itálica próxima, probablemente el osco-umbro, pues el tratamiento en /p/ de la labiovelar sorda indoeuropea del sustantivo, que tuvo que ser haber sido en indoeuropeo *(w)lŭkwos indica claramente este origen. El tratamiento latino de esa labiovelar habría dado lugar a **lŭcus (puede compararse, en esta misma línea de hechos, el caso del nombre del buey, bos, de procedencia también dialectale a partir del tratamiento de la labiovelare, en este caso sonora). Cabe que haya alguna relación etimológica entre LŬPUS y VOLPES, "zorro" (DÉLL, s.v.). El derivado LŬPARIUS, documentado ya en latín, significa solo "lobero" en el sentido de "cazador de lobos". La palabra tiene amplísima continuidad romance, a pesar de que puede haber habido tabú lingüístico en algunos casos (REW s.v.): port. gall. cast. lobo, cat. llop, fr. loup, it. lupo, etc.
Redaición: E. Nieto Ballester