DOMINICUS
El adjetivo latino dominicus, que significa "del dueño, perteneciente al dueño", después "del señor", fue utilizado como nombre personal por los cristianos, que heredaron la costumbre pagana de dar nombre a los niños tomándolos de los nombres de los dioses, aunque no utilizaron Jesús ni Cristo (solo Chistoforus). Dominicus empezó a usarse en el tardo-imperio, probablemente como una traducción del griego Kyriacos. Pudo favorecer la difusión que también fue el día de la semana consagrado a Dios. En Roma se documentan 6 testimonios y 4 en Cartago (Kajanto-Onomastic, 100-102 con cuadro).
Epigráficamente se documenta varias veces, las más tempranas entre los años 501 y 550: Dominicus archidiaconus en Parenzo (Parentium, Venetia et Histria: EDCS, nº 04400052). El nombre está claramente difundido en La Rioja, pues en 1052 o 1054 son varios los que portan este nombre (CDMRioja II, doc. nº 14, cap. 7).
En castellano deviene Domingo, igual que en gallego. En catalán Diumenge.
Redaición: José Luis Ramírez Sádaba