ḌÁYʿA
El árabe andalusí ḍáyʿa (ár. clás. ḍayʿa) significaba 'finca rústica señorial' (DictAndArabic 321), aunque también había adoptado el valor 'aldea' (DozySuppl II, 16). La forma normal que toma esta raíz en la toponimia hispánica es Adaya, del árabe andalusí aḍ-ḍáyʿa 'la granja'. Por ejemplo: "Handac Adaya" (1527, Capileira, Granada), derivado del árabe andalusí ḫándaq aḍ-ḍáyʿa 'el barranco de la granja' (LexTopAnd 248), o La Daia en Valencia y Alicante (Barceló_2010 65), tras la agregación del artículo determinado romance. La vocal tónica es a porque la ḍ enfática impide la conversión de la a en /e/ por imela.
Un derivado de especial interés es la voz castellana aldea (1ª doc. 1030), del árabe aḍ-ḍáyʿa 'la granja', que ha originado numerosos topónimos en esta lengua. La evolución ay > e se debería a la intervención del castellano, que en los siglos X-XI convertía sistemáticamente el diptongo ay en e. Por ejemplo el latín -ārĭa > -aira > -eira > -era (MenéndezPidal_1986 71). En el vocablo aldea la -l- no está relacionada con el artículo al-, sino que se debe a la pronunciación /ld/ del sonido árabe ḍ por el castellano, rasgo que encontramos también en alcalde < árabe al-qāḍī 'el juez', o arrabal < árabe ar-rabaḍ 'el barrio' (Neuvonen 282).
En las demás lenguas hispánicas, hallamos aldea en gal, aldeia en port, aldeya en arag y aldea en cat (DicArabIber 146).
El diminutivo andalusí de este vocablo era ḍuwáyʿa (ár. clás. ḍuwayʿa), y el plural era diyáʿ (ár. clás. ḍiyāʿ).
Redacció: Robert Pocklington Freakley