Navascués / Nabaskoze
Tipologia edo geografia karakterizazioa
Etimoa
Ámbito semántico
Laburpen orokorra
Es probablemente un antrotopónimo basado en el nombre personal *Nabasko, hipocorístico de Nabar, con el sufijo diminutivo o hipocorístico -ko, más el final -(i)(t)z que indica posesión, pero no se puede descartar que estemos ante un derivado descriptivo de naba 'llanura entre montañas'. Sin embargo, de esta manera, es difícil explicar el topónimo en su totalidad, tarea que tampoco resulta fácil en el caso de considerar, como se ha dicho, que es un antrotopónimo, debido principalmente a la antigüedad de la -e en los testimonios documentales.
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Algunos de los autores que se han ocupado de los topónimos en -òs / -ués / -o(t)z(e) creen que el final es de origen pirenaico-aquitano, aunque no todos se pronuncian al respecto. Luchaire (1879: 73), cuando estudia los nombres de las inscripciones aquitanas, menciona el final -x, -ss, -s, y después de enumerar una serie de antropónimos, dice que «ceux de ces nomes qui sont certainement gaulois [...] renferment la dérivante -os, -oss» pero añade que «pour les autres, dont l'origine est douteuse ou qui ont un radical ibérien, il faut se reporter à la finale en -otz, extrêmement fréquente en euskara».
Séguy (1951: 220-222) por su lado escribe que los topónimos en -os / -ués / -o(t)ze son «prè-euskariens», pero no dice cuál es el origen de la terminación, si bien incluye Navascués entre los topónimos de origen aquitano-pirenaico. Rohlfs (1952) cree que el sufijo es –ossu y Corominas (1973: 202, 229) da –ŏsse, pero se pregunta este autor si se puede identificar la lengua a la que dicho sufijo pertenecía.
Mitxelena (1954: 421-422, 435) considera que el sufijo -os(s), -oss(o)-, -ox(o)- de la onomástica aquitana es fruto de la latinización de un final indígena –ox, con una sibilante africada –parece que se refiere a [ts̻] (<tz>)–, aunque la vacilación en las grafías podría «reflejar una vacilación real en la pronunciación». Villar (en Villar y Prósper, 2005: 495), sin embargo, estima que «el sufijo –os(s)– no tiene una explicación lingüística dentro de lo que sabemos del euskera y el paleoeuskera».
Menéndez Pidal (1918: 232-233) piensa que en la variante romance Navascués ha habido diptongación, como en Gallués y Sagüés, ya que las variantes vascas de estos topónimos están todavía vivas en la actualidad (Gallotze, Navascotze, Sagotze en datos de A. Campión[1]), y añade que la final –e de la forma vasca es un dialectalismo o arcaísmo y que también existía antiguamente en Aragón. El final puede ser, según Menéndez Pidal, el adjetivo otz (escrito en la actualidad hotz 'frío' en euskera estándar) presente en Araoz o Iturriotz, o un sufijo ibérico (léase vasco).
Caro Baroja (1945: 110-113) cree, en contra de las explicaciones que se habían dado con anterioridad, que el final –oz, –otze no tiene nada que ver ni con la idea de frío (hotz) ni con la de abundancia, sino que está relacionado con el sufijo patronímico de Obecoz, Bellacoz o Izanoz, procedente del sufijo latino –icus, del que ha salido también el final –iz de Arróniz, Gasteiz, Lemóniz, etc. En un artículo posterior (1981: 14), sin embargo, considera que «el sufijo vasco –otze y el medieval –osse, –sse [...] agrupan con frecuencia nombres con desinencias originarias distintas».
Rohlfs (1952: 228, 244) señala que Navascués trae a la memoria el Navasco del Piamonte, un derivado del nombre Navus o Navos encontrado en inscripciones de Galia e Hispania. Cree que el sufijo es –ascu en el caso de la localidad navarra, el mismo que tenemos en Arascués, cuya base, tal vez, sea Aros, documentado en Italia. Hubschmid (1960: 463) se muestra de acuerdo con la opinión de Rohlfs, según la cual los sufijos -ués, -os, -oz, -otz, -otze indican «pertenencia o posesión».
Corominas (1955: 403) no cree que naba sea la variante celta *nava de naus 'nave' como quería Hubschmid, y piensa que ha salido de una lengua anterior al celta, seguramente del ligur, vistos los topónimos Navel y Navascués, dotados de sufijos «típicament ligurs».
Por su parte Mitxelena (1991: 32), tras los pasos de Séguy y Rohlfs, señala que, como demuestra el par Navascués / Nabaskoze, «nuestro –otz, –oze elegido para [nombres de] localidades es pariente claro del romance –ués, –òs». En un trabajo anterior (1968: 481-482) escribe que en euskera tenemos con frecuencia una sibilante predorsal cuando en romance hay una alveolar (por ejemplo en Gallués / Galoze, localidad de Salazar).
Visto lo visto, queda claro que, a la hora de intentar aclarar la etimología de Nabaskoze / Navascués, hay dos puntos claves en los que centrarse: la base primero y el sufijo después. En cuanto a la base, los candidatos que han salido a la palestra son el antropónimo Nabasco, derivado de Navus o Navos documentado en inscripciones de Galia e Hispania, el en un tiempo apelativo naba y el adjetivo nabar, que supondría, claro está, que se había elidido un nombre del tipo de lur 'tierra', 'terreno', como en Gorza, derivado probablemente de (*)gor, base de gogor 'duro' (Salaberri, 1997: 22).
En Navarra tenemos Navaz, pueblo del valle de Juslapeña / Txulapain (Nabatz en euskera) y Nabaz barrio en Lesaka (Bortzerriak / Cinco Villas), con base naba, término conocido en toponimia menor romance y eusquérica, al que se le ha dado el significado de 'llanura entre montañas', que se ajusta bien a Navascués / Nabaskoze, situado en una colina en un llano rodeado de montes. En Ezcároz / Ezkaroze (Salazar / Zaraitzu) existe el término de Nabazkine, aparentemente relacionado con naba. El problema que esto tiene es que el final de Navascués / Nabaskoze no queda bien explicado.
Otra vía es ver un antrotopónimo, como en los cercanos Uztarroz / Uztarroze, Vidángoz / Bidankoze (Roncal / Erronkaribar), Ezcároz / Ezkaroze y Gallués / Galoze (Salazar / Zaraitzu) para los que se han propuesto nombres personales como base (Salaberri, 2011: 49, Salaberri y Salaberri, 2020: 22, 23, 29). Para Nabaskoze, dando prioridad a la variante eusquérica y suponiendo que la forma primigenia era *Nabaskoz, se puede proponer el antropónimo Nabar más el sufijo que forma diminutivos e hipocorísticos -sko, -xko (véase Salaberri, 2009: 182-185), es decir, *Nabasko, que sería un equivalente de los Nabarko y Nabarto documentados (ibíd., 153, 203).
El final sería el sufijo -(i)(t)z que encontramos en un sinfín de topónimos (Ezkaroze, Ilurdotz, Ostitz, Uztarroze...) y que indica propiedad; es decir, en origen Nabaskoze era 'la propiedad de *Nabasko' (véase Salaberri y Salaberri, 2020). Para aceptar esta idea, claro está, hay que pensar que la -e final, a pesar de ser antigua en la documentación, es del mismo carácter que la de Ezkaroze, Uztarroze, en castellano Ezcároz y Uztárroz, o dicho de otra manera, que se debe al reanálisis surgido especialmente a partir de los casos locativos. De ser así, Navascués sería el fruto de la evolución de *Nabaskoz en boca de hablantes de romance.
[1] No sabemos de dónde sacó Campión dichos testimonios, pero las variantes eusquéricas fidedignas de los topónimos mencionados son Galoze por un lado y Sagues [s̺aˈɣwes̺] por el otro, además de Nabaskoze.
Dokumentazio historikoa
Antzinatekoa eta Erdi Arokoa
La documentación medieval de este topónimo es abundante y los numerosos testimonios disponibles pueden ser clasificados en cuatro grupos diferentes:
A) Formas sin diptongo y con -e final
Nabascosse (s. X, Ubieto, 1962: 94), Nauascosse (1055, 1098, 1108, Martín Duque, 1983: 85, 242, 304; 1087, Goñi, 1997: 70), Nauascose (1162, Goñi, 1997: 258).
B) Formas sin diptongo y sin -e final
Nauascoss (1014, Martín Duque, 1983: 37), Nauascos (1015, 1080, 1084, 1085, 1091, 1094, 1095, 1097, 1099, 1102, 1104, 1107, 1109, 1115, 1124, 1125, 1126, 1186, Martín Duque, 1983: 39, 42, 167, 169, 197, 210, 213, 216, 226, 227, 247, 249, 270, 273, 277, 284, 286, 299, 311, 312, 345, 349, 378, 384, 385, 386, 456; 1111, Lacarra, 1965: 116; c. 1030, Goñi, 1997: 26; 1185, Fortún, 1982: 321; 1280, Zabalo, 1972: 67; 1293, Ostolaza, 1978: 431).
C) Formas provistas de diptongo con o sin vocal final
Nauascues (1014, 1066, 1079, 1087, 1098, 1111, 117, Martín Duque, 1983: 34, 118, 158, 181, 237, 328, 354; 1280, Zabalo, 1972: 67 y 137; 1299, 1312, García Larragueta, 1976-77: 543, 622; 1366, Carrasco, 1973: 479-480; 1386, Jimeno, 1973: 279).
Nauascuhes (1268, Felones, 1982: 638), Nabasquassi (1025, Ubieto, 1962: 121), Nauascuesse (1057, 1064, Martín Duque, 1983: 89, 116).
D) Casos dudosos
Nauasquoss (1105-1109, Martín Duque, 1983: 313), Nauascoes (1192, Fortún, 1982: 324).
Garaikidea
«Un linar en el Campo baxo de la villa de Navascues mas otro linar en el Campo alto de la villa de Navascues [...] mas otra pieza en Suscumas termino de Navascues» (1677, AGN, pr. de Salazar / Zaraitzu, 9, 17, P. Vicent)
«La una heredad en el termino de la villa de Nabasques...en el puesto nombrado Su Cuebas» (1679, AGN, pr. de Salazar / Zaraitzu, 10, 35, P. Vicent)
«En la villa de Nauasques» (1679, AGN, 11288/2, 54)
«Navasqües, villa del almiradío de su nombre, del Iº partido de la merindad de Sangüesa, arciprestazgo de Ibargoiti, obispado de Pamplona, reino de Navarra» (DRAH, II, 1802: 166).
«Navascues: villa del almiradio de su nombre, en la provincia y c.g. de Navarra, audiencia territorial y diócesis de Pamplona (11 leguas), partido judicial de Aoiz» (Madoz, 1849: 257)
Navascués (NomNavarra, 1867).
«Kemendik fandrá Nabaskozeko merkatiura iror emazte arraultze saltra» 'hemendik joan dira Nabaskozeko merkatura hiru emazteki arraultza saltzera' 'de aquí han ido al mercado de Navascués tres mujeres a vender huevos' (principios del s. XX; Irigoien, 1957: 152)
Hurbileko leku izenak
Ezcároz/Ezkaroze, Gallués/Galoze (Salazar/Zaraitzu, N)
Uztárroz/Uztarroze, Vidángoz/Bidankoze (Valle de Roncal/Erronkaribar)
kognatuak eta erlazionatutako leku izenak
Nabarzato (? despoblado del valle de Roncal/Erronkaribar)
en Toponimia del País Vasco y Navarra (PID2020-114216RB-C64), proyecto integrado en el Toponomasticon Hispaniae, financiado por el MCIN/AEI/10.13039/ 501100011033