EGILO
El antropónimo, femenino, Egilo aparece documentado ampliamente con muy diferentes grafías y flexionado en ocasiones en documentos que comienzan ya a principios del siglo IX. Encontramos, así, entre otras, formas como Egelo, Eigilo, Hegelo, Eylo, Eilo, Elio, Eilone. Parece pertenecer (HGN, 70) a una amplia serie de antropónimos germánicos (aparecen relacionados en HGN, 5 trece apartados con supuestos nombres derivados) del tipo Egofredo, Egica, Egila, Eggisenda, etc. Todos estos nombres parecen haber sido derivados de un raíz *eg- que muy probablemente está estrechamente relacionada con los nombres derivados de *agi- como Agilde, Ageredus, Agericus, etc., en relación con gót. agis, "horror" y *agja, "esquina", "filo". Todo ello es, sin duda alguna, muy impreciso, pero aquí puede ser suficiente con asegurar que estamos ante un nombre propio femenino de origen germánico empleado abundantemente en territorio hispánicos en la Edad Media.
Redação: E. Nieto Ballester