Candelario
Tipologia ou caracterização geográfica
Derivado
Resumo geral
Es derivado del sustantivo masculino cándalo, voz regional, con variante cándano, de etimología probablemente prerromana. El sufijo -ario, pese a ser por lo general culto, tuvo cierta difusión popular, tal vez por influjo eclesiástico. Cándalo tiene varias acepciones, de referencia vegetal; aquí presumiblemente alude a la leña obtenida de ramas muertas en una zona boscosa, que se podía recoger sin dañar al árbol. Cándalo vive en el léxico de Salamanca, Valladolid y Segovia, Sistema Central y Meseta Sur; también en Andalucía, Murcia y el Sistema Ibérico.
Aspetos geográficos, históricos, administrativos
Candelario es un municipio perteneciente a la provincia de Salamanca, comarca de Béjar. Fue repoblado por castellanos y gente procedente del alfoz de Ávila. El señorío de los Zúñiga, a partir de 1396, hace que Béjar y su territorio empiecen a depender de Salamanca. En el Antiguo Régimen Candelario pertenecía a la Comunidad de Villa y Tierra de Béjar, en el llamado cuarto de Valbaneda. Integrado desde 1833 en la provincia de Salamanca. Su patrona es Nuestra Señora de la Asunción.
Informação específica de étimo para este topónimo
Según el DCECH (s.v. cándano), se trata de una voz de sustrato, de origen probablemente céltico, que primitivamente tuvo la acepción de ‘objeto blanquecino o ceniciento’, pero cuyos representantes en las hablas occidentales de la Península se limitan al sema ‘árbol o rama seca o quemada’. De ahí su aplicación principal, a árboles secos, o a las ramas muertas frecuentes en bosques espesos o de arboleda envejecida. La senescencia, en formaciones densas muy lignificadas, o sometidas a incendios reiterados, ocasiona mucho ramaje sin vida, que puede aprovecharse como leña. Es cierto que la clase señorial prefería leña viva; pero campesinos sin recursos acudían a sacar ramas muertas para el invierno. La importancia de este producto en tiempos en que los rústicos carecían a menudo de leña para resistir los meses fríos se hace notar en otros contextos. Es el caso del vascuence galar ‘leño muerto en el propio árbol’, que origina topónimos como Galardia y Galarraga en La Barranca NA, alusivos, según Carasatorre_1993: 174 a áreas «donde se permitía obtener leña a base de quitar el ramaje seco de los árboles, principalmente robles» (Belasko 1999: 207). Esta raíz penetra con vigor en La Rioja y en el norte de Burgos (topónimos menores Galarza, Galarraga, Galarcia, Galarde, Galardia entre otros). Pueden consultarse más derivados toponímicos de la base gal[h]ar en AplldVascos 91. En otras lenguas hay abundante léxico al respecto, lo que indica que el fenómeno de la madera muerta ha despertado interés popular: en francés, bois mort, chandelle, chablis. Derecho de recoger los leños muertos en el bosque señorial (droit d'affouage, droit de ramage), con las manos desnudas y sin carro. En catalán: llenya morta; arbre aterrat. Véase DELLA s.v. cándanu; GarcíaToponAst 330-331.
En Béjar, candelones ‘ramas secas de un árbol, que permanecen en él sin cortar’ (Marcos Casquero, 1979: 53). En El Barco, cándalas ‘id.’; es sinónimo en Becedas AV cogollas; allí eran ramas disponibles para que los pobres pudieran cogerlas, bajo ciertas condiciones (Gómez Blázquez, 1989: 47). En el propio Candelario, significativamente, cándalo ‘rama seca que se cae por sí sola’ (Vallejera y Vallejera, 1998: 162).
Cándanu, localmente cándalu, es palabra muy viva en asturiano, con varias acepciones, entre ellas ‘rama seca de un árbol que cae sola al suelo; rama seca en el árbol; árbol seco’ (DGLA). En Trás-os-Montes, cândaro, candro, cando, gândaras ‘rama seca de árbol’, candongo ‘gaja de árbol’ (LCh 277-279, 633; véase REW § 1585). El gallego cando ‘rama seca y menuda para el fuego’, candro ‘rama limpia; brote alto de roble’ (DdD) es del mismo origen. Cándalo es voz conocida, que usan monteros y forestales. En Vilvestre, «ir a cándanos», «bajar a cándanos» ‘ir a coger los objetos que el Duero deja en sus arrastres’ (Lamano 1915: 317). Es locución que ya recoge Pidal (1905: 395) en su estudio sobre los sufijos átonos. Un valor similar tiene, en Robleda Sa, el término andarríus ‘leña que lleva el río’ (AlonsoRobleda 253), andarríos y batacones en las Hurdes (HablaHurdes 130, 137). Son habituales tras las crecidas.
Cándalo es voz extendida por Valladolid, Segovia y el Sistema Ibérico. En la Vera y Gredos, cándalo ‘rama seca de un árbol verde’; candalija ‘lugar abundante en cándalos’; candelecho ‘choza’ (cruce con otra voz, de origen separado, probablemente porque se arma con ramaje) (Timón, 1996: 43): según el DCECH el origen está en un grecismo latino: *catalectus. En Cuéllar, cándalo ‘leño que se echa a la lumbre’ (Torre, 1951). Cándalo ‘árbol o arbusto quemado; leño grande que sirve de cabecera a la lumbre’ en Andalucía (VocAndaluz). El topn. Los Leños Blancos (Narrillos del Rebollar AV CME) podría aludir a un paraje barrido por sucesivos incendios, cuya madera, calcinada, es blancuzca. Indica Oria de Rueda, a propósito del viejo aprovechamiento de los brezales: «los grandes urzales mantienen gran número de ramas muertas, limpias y blancas que persisten en el monte que se ha quemado hace años, dando un color claro a las laderas que reciben el nombre popular de candas o cándanos» (GAACL 358).
Este será el sentido que parece contener el siguiente refrán, citado por Correas: «andaos a kándalos, llevaréis barriga», como ya señaló Tejero Robledo (1999: 8) en referencia al topónimo Candeleda, que interpreta como ‘lugar abundante en cándalos’ (aunque previamente había ofrecido otra explicación, ligada a las hogueras pastoriles o de carboneros). Fue Ruhstaller 1994: 248 quien interpreta por primera vez Candeleda en referencia a la recolección de cándalos. Combet interpreta el refrán, que era considerado incomprensible antes de él, partiendo de una acepción, sin duda residual, indicada por Lamano: cándalo ‘rama deshojada; panoja desgranada’, voz de Cantalpino (Lamano_1915: 317; nota de Combet en RefranesCorreas 55). Puede precisarse mejor el sentido a la luz de las acepciones mencionadas: parece advertencia a las mozas que se alejan del lugar para ir a buscar leña; los montes viejos, donde había leña de ramas secas en los mismos árboles, estaban en parajes de confín, lejos del casco de los pueblos; ir allá exponía a las mozas a ser seducidas o violadas.
De sentido similar son dos refranes de Correas: «Algodón koxió, kual la hallares, tal te la do». (glosado así: «Las mozas ke andan en el kanpo korren peligro de ser forzadas, i aun, sin fuerza, de ser dueñas». También lo recoge Hernán Núñez). «A koxer amapolas, madre, me perdí; karas amapolas fueron para mí». Hay otros precedentes: El 11.2.1858, la futura santa Bernardette de Soubirous, con catorce años, recorría los bordes del río Gave buscando leña arrastrada por la corriente. El resto es bien conocido. Como señala Georgel (1966: 76), «en général, c’était dans les broussailles ou dans les rapailles situées à la lisière des forêts que les paysans allaient chercher le bois mort ou coupaient les rejets des souches pour leur chauffage».
Es sabido que las ordenanzas, comunales o señoriales, solían vedar el aprovechamiento de madera para leña poniendo severas restricciones. Puede entenderse el término pensando que tal vez los vecinos de Béjar tenían libertad para proveerse de leña usando las ramas muertas en las zonas boscosas de las laderas de Candelario, no lejos de la villa. Un pleito del concejo de Candelario contra los Zúñiga en 1534 indica que los vecinos del lugar eran obligados, al menos desde finales del s. XV, por mandato del duque, a sacar madera de su dehesa, cargándola en carretas, para aprovisionar a la villa de Béjar; en lo cual invertían dos días cada año, a costa del concejo, sin recibir retribución alguna (ARCHV, r. ejec., caja 555, 10). Las ramas secas y viejas también eran derribadas por el viento. Las ordenanzas de Miranda del Castañar, de 1620, permitían a los vecinos aprovechar libremente «la madera caída del viento» (Álvarez Villar 1995: 122). Los vecinos de Belorado BU podían, según sus ordenanzas, usar de la leña caída de los árboles del monte llamado Gallorta (dudosa la conexión con los topns. de la serie galar), pagando unos cuatro maravedís por carga, que rara vez o ninguna se cobraban (Gómez Villar 2015: 534, 554; 2005: 238). Son abundantes en el CME de lugares abulenses las referencias al aprovechamiento de este recurso. En Tiñosillos se menciona «la tamuxa y leña seca del pinar que disfrutan los vezinos»; en San Vicente de Arévalo se vendía la leña muerta del pinar.
En el caso de Candelario, la presencia de áreas boscosas de gran altitud, donde cargaba mucho la nieve, produciría en invierno desgajamiento de ramas por el peso de la nieve: este hecho liberaría un recurso muy apreciado, pues recoger la leña caída no suponía agresión al arbolado, por lo que en determinados contextos se convertía en un bien común y gratuito.
En cuanto a la dualidad cándano / cándalo, hay múltiples ejemplos de alternancia en sufijos átonos -alo, -ano. En la Vera y Gredos, carámbalo ‘carámbano’ (Timón 1996: 45). Cándano predomina en el Cantábrico; hacia Galicia aparecen formas desnasalizadas cando, candro.
Puede suscitar dudas el sufijo -ario, pues esperaríamos otros más difundidos, como -ar, -era, -osa. Pero -ario, aunque de uso sobre todo culto, tuvo alguna difusión en el léxico y la toponimia. En Salamanca, Corporario es un pueblo de la Ribera; Sepulculario, en el Campo Charro; Ladiario (topónimo menor en San Ciprián de Hermisende 1911 PÑL) [correspondería al castellano letanario, lugar donde se hacen preces]. En la toponimia menor: El Ontanario (Castrejón de Trabancos VA BolProvValladolid 12.7.1890, 1905 PÑL); Novesario BU, El Navesario BU, SO, LE (< aniversario). Peralario (Bárcena de Campos P). El Telario (Palazuelos de Villadiego BU). El Botario (Las Fraguas SO). O Igrexario, Eirexario, Grixario (en Galicia); Docenario BA; Cadario Ast.
Parece evidente el influjo eclesiástico presente en voces como calabernario, campanario, fonsario y osario, calvario, calendario, vicario… Que Candelario contenga el mismo sufijo de voces como diezmario o aniversario puede sugerir que, irónicamente, se alude a una prestación impositiva, si es que ir a buscar cándalos se consideraba una servidumbre para los de la villa y tierra de Béjar. En todo caso, el topónimo parece relativamente tardío, y no se encuentra ninguna cita anterior a la llegada a Béjar de los Zúñiga como señores locales, a finales del s. XIV. El Libro de la Montería (1340-1350), que detalla algunos montes del entorno, no cita por su nombre a Candelario.
El sufijo emerge ocasionalmente con usos expresivos, quizás parodiando el estilo elevado eclesiástico o médico: arbolario ‘gesticulante’, perdulario; faldulario ‘ropaje colgante o desajustado’; casulario ‘caserón destartalado’
Pero la voz, con sufijos más populares, emerge en la toponimia del oriente y sur del dominio castellano (Castilla la Mancha, Aragón), con parajes denominados El Candelar, El Candelero, La Candalosa.
Del mismo origen, como ya propuso Tejero_1983: 42, 43 (aunque finalmente se inclina por pensar que el topónimo alude a las hogueras de pastores y carboneros), será la importante villa de Candeleda en Ávila, 50 km en línea recta al sudeste de Candelario; es citada como La Candeleda en 1276 y 1344; véase en AMLaAdrada 75, 77, 80. El topónimo se repite, como se muestra en la sección dedicada a los cognados, en diversas laderas boscosas del Sistema Central. No es verosímil la propuesta, ocasionalmente expresada, de que Candeleda sea un abundancial de candela ‘flor de la encina y el alcornoque’, voz conocida en Salamanca. ¿Por qué, si todos estos árboles dan en primavera abundante floración de candela? Es tan inverosímil como postular un abundancial del tipo *azahareda; los árboles reciben su nombre por la fruta y no por la flor. Por cierto, el DCECH (s.v. cándano) considera que candela ‘flor’ va con cándano, como aplicación metafórica; parece en efecto metáfora, aunque más sencilla: la flor de la encina es de vivo color dorado, cuelga como la mecha de un candil y destaca vivamente entre las hojas verdoso-parduscas del árbol, por lo que se alude directamente a la candela de luz.
Otras propuestas
Consideremos seguidamente otras propuestas. Moralejo Lasso (MoralejoToponGallega 108, 132) alude a los Tesos del Cándano en su Argujillo (Zamora) natal, indicando que se trata de unos cerros blanquecinos, de tierra caliza. Bello Garnelo (TopMédulas 184-186) expone detenidamente la vacilación entre una interpretación litológica (suelos de piedra blanca) o fitonímica (vegetación abundante en ramas secas). Candaedos en Castroquilame LE remite claramente a un primitivo *Candanedos. Es cierto que la inspección visual de los parajes pertenecientes a esta serie toponímica no es concluyente: donde hay tierras blanquecinas o roca de cuarzo es frecuente que se establezca una vegetación arbustiva, que, sometida a frecuentes quemas, se convierte en una masa senescente, abundante en ramaje muerto.
Pero el DCECH duda de la corrección de una definición debida a Apolinar Rato, candanal ‘sitio de tierra blancuzca’ (DGLA), pensando en que el autor se dejó sugestionar por su interpretación etimológica. Como señalan Piel y otros autores, es casi unánime la acepción restringida, ‘rama seca, árbol muerto’, por lo que ya desde fases tempranas del romance peninsular, esta familia léxica estaba especializada, sin haber sobrevivido acepciones alusivas al color del suelo o el roquedo. De hecho, la sufijación abundancial en -al, -osa, -edo es típicamente fitonímica, como ya percibió Meyer-Lübke (REW § 1579b). Los Candoso, Candosa portugueses se documentan Candanosa, -a en la Edad Media; algún Candedo es Kandaneto en 1070 (DOELP 333, 334); Candeeira (conc. Anadia) es Candenaira en 1140; un Candal consta como Candãal en 1248 (AlmeidaDicTopnPort 136). Añádase Candeira (DOELP 333). En el caso del Cándano de Argujillo, se tratará de un lugar al que se acudía en busca de ramajes secos o quemados.
Llorente (LlorTopSalamanca 129-130) se inclina a interpretar Candelario como topónimo procedente de la romanización provincial, es decir, remotísimo: aludiría a su posición eminente, siendo probable, según el autor, «que allí se rindiera culto a alguna divinidad indígena o romana encendiendo unas grandes hogueras». Sumamente improbable, dado lo tardío de todas las citas, y por otra parte inexplicable que no evolucionara con el romance, manteniéndose fosilizado en forma flagrantemente latina. En el caso de Candeeiros (Vila do Bispo, Portugal), la referencia sí puede ser un faro o luminaria para dirigir a los barcos (DOELP 333). En otros topónimos portugueses de la serie Candeeiro, dobletes de Candelario, puede estarse ante primitivos *candanariu, como señala Almeida (AlmeidaDicTopnPort 137), rechazando de paso la opinión de Machado, para quien la sierra de Candeeiros debe su nombre al aspecto de sus cumbres, que parecen una serie de candelabros (DOELP 333). Baonza Díaz 2000: 101 propone para Candalea (Bustarviejo M) una referencia a las hogueras de carboneros.
No descarta Llorente tampoco un origen tardío, por vía culta (aunque no explicita el valor semántico, dejando entender que en alusión a la luz), ni prerromano, sobre la base de la supuesta base canta, ganda, canda ‘piedra’ (en ello coincidiría con Cabeza Quiles, TopnGaliciaCabezaQ 97, pero tal hipótesis es desechable por razones morfológicas para las formas procedentes de cándano). En tal caso, no se explicaría el doble sufijo, inverosímil en topónimos de tal antigüedad.
¿Es posible postular una referencia a terrenos asignados a costear el encendido de velas en alguna capilla de Béjar? Tales topónimos suelen centrarse en tierras, generalmente de poca extensión y próximas al templo en cuestión, cuyo fruto es asignado por virtud de algún testamento o aniversario para tal fin. Un término entero, en paraje boscoso, no se presta a ello; y la toponimia de este tipo suele ser del tipo La Lámpara, La Lumbre, en referencia a una pieza de tierra cuyo rendimiento se aplica a ese fin piadoso; son siempre tierras de buen suelo, próximas al lugar (en este caso, deberían serlo a Béjar); no hemos encontrado ejemplos en que se use un abundancial, salvo el caso de distintos topns. La Luminaria, probablemente alusivos a que el fruto de la tierra servía para costear la iluminación de una imagen: generalmente se trata de tierras próximas a cada localidad, de buena calidad.
Leonor Pérez Ruiz y Beatriz Sanz Alonso (Pérez/Sanz_2024: 342) advierten del uso toponímico de términos como cirio, vela, candelero, lámpara en la Península, en referencia a tierras que quedaban gravadas por un tributo anual destinado a sufragar algún elemento del culto. Otros ejemplos, que parecen remitir a la iluminación de imágenes o a la adquisición de fondos para algún elemento del culto:
- La Luminaria (Neila AV CME ǁ Pedroso de la Abadesa VA ǁ La Vid de Ojeda P ǁ trf. El Oso, Riocavado y Cabizuela AV), Las Luminarias (Cordovilla la Real P).
- La Lumbre (Alaraz SA ).
- La Lámpara (Abarca de Campos P ǁ Blascomillán AV ǁ Horcajo de la Ribera AV ǁ Cabezas del Pozo AV…).
- El Cirio (Villafuerte de Esgueva VA, Sanz Alonso 1997: 411).
- La Tribuna (Balbarda AV).
- La Campana (Blascomillán AV ǁ San Juan del Olmo AV ǁ Narrillos del Rebollar AV…).
- El Candelero (Curiel de Duero ǁ Pesquera de Duero ǁ Villanueva de Duero VA: Sanz Alonso 1997: 411).
- En Francia, existe una serie toponímica del tipo Luminaire, Champ à l'Huile ("des terres dont le revenu est destiné à l'entretien du luminaire de l'église" (NLBourgogne 87).
Homónimos de Candelario, seguramente alusivos a tierras para el culto:
- Tierra que dicen la Candelaria (Barromán AV CME).
- Cercado conocido por El Candelario (Gargüera CC BolProvCáceres 6.5.1952).
- Candelario (Revilla de Collazos P, BolProvPalencia 16.10.1961).
También parecen de impronta eclesiástico estos aparentes cognados gallegos:
- Aldea A Candaira (Rebordaos [Santalla], O Saviñao LU).
- Paraje A Candaira (Hedreira [Santa Comba], A Veiga OR).
- Barrio A Candaira (Friolfe [San Xoán], O Páramo LU)
- Paraje A Candaira (Gundivós [Santiago], Sober LU).
- Paraje Candelario (A Regueira [Santa María], Oza dos Ríos LU), junto a O Igrexario. En este caso sobre todo, sin descartar alguno de los otros topns. gallegos, pudiera parecer término culto, eclesiástico.
Por otra parte, existen ermitas cuya denominación «de las candelas» alude a que el culto en ellas destaca por la abundancia de velas o de los exvotos de este tipo: recuérdese la Virgen de Candelaria en Canarias, cuya devoción está ligada a la fiesta de la Luz, del 2 de febrero (por el milagro, ya citado en 1497, de aparecer en la ermita cierta cantidad de cera de panales, cada año, antes de la fiesta: deriva sin duda del latín eclesiástico candelārium); en Valls (Tarragona), la Mare de Déu de la Candela (DHEE 2236-2237); en Huesca y Badajoz, Ermita de la Candelaria. Nada consta sobre tal devoción en el caso de Candelario, y las advocaciones del culto religioso suelen ser muy estables, por lo que dejan abundante documentación alusiva. Pero esta hipótesis no se puede descartar totalmente.
Otros ejemplos de advocaciones:
- Ermita de la Candelaria (Colmenar MA).
- Ermita o Iglesia de las Candelas (Cáceres CC ǁ Filiel LE ǁ Letrillas ZA ǁ Caleruega BU).
- Ermita de la Candelera (Salas Altas HU).
- Iglesia parroquial de La Mare de Déu de la Candelera (Enviny [Sort] L).
Con todo, parece preferible para el pueblo salmantino la hipótesis inicial: un primitivo *candalario habría sido arrastrado inevitablemente a la esfera de candelario, calendario. El descendiente de cándalo puede haberse remotivado por lo siguiente: los árboles muertos en pie, al quedar despojados de follaje y ramillas menores, parecen candelarios.
Documentação histórica
Antiga e medieval
- Concejo y pueblo de Candelario 1436 DocBéjarCandelario § 48, p. 114; 1455 DocBéjarCandelario § 52, p. 118; 1479 DocBéjarCandelario § 62, p. 134.
Moderna
- Candelario 1517-1523 Cosmografía_Colón II 48, 91.
- Candelario 1528 CensoPecheros2 64.
- Candelario 1591 TGonzálezCenso 52, 100.
- Candelario, 1684 CensoSalamancaXVII 450.
Paisagem toponímica próxima
Compárense los topónimos extremeños de la serie Tárama (TopLaSerena 179, 290). Será también sinónimo el topn. Fuente de los Batacones (Santibáñez el Bajo CC).
Cognatos e nomes de lugares relacionados
Es muy abundante la familia Candanedo en la toponimia de Asturias y León; también las formas Candal en Galicia. García Arias la interpreta en referencia a la rama seca y blanquecina (GarcíaToponAst 210-211): veáse allí una lista de topónimos asturianos. Nos abstenemos de inventariarla o de completar con ejemplos de León. Citamos en cambio representantes, menos conocidos, de la parte meridional del dominio, sobre la base cándalo, algunos con documentación antigua. En algún caso puede ser válida la explicación eclesiástica tratada anteriormente.
Sufijo -ario:
- El Candelario, ladera aislada y boscosa en Valero, raya de San Miguel de Valero Sa, BolVBNacionalesSalamanca 7.7.1887, 1903 PÑL.
- El Candelario, paraje en Torrecilla del Valle ry. Villaverde de Medina Va, a ambas orillas del Zapardiel, mtn25, MapaCatastral, 1903 PÑL = tierras de viña y cereal en Candelario (BolProvValladolid 11.12.1942, 11.8.1951), Cárcava del Candelario (BolProvValladolid 15.2.1956). Podría ser de origen eclesiástico, pero es preferible pensar en un aprovechamiento de cándalos en los bordes del río Zapardiel, flanqueado de arboledas.
- Candelario, Arroyo del Candelario, ladera oriental de la Sierra Muñica en Caminomorisco CC (BolProvCáceres 29.12.1868, MapaCatastral).
Sufijo -ar, -osa: muy abundante al sur del Sistema Central:
- Innumerables Candalar en AB; TE; CU; CO.
- La Candalosa (Belmonte de Tajo ry Villarejo de Salvanés M) = La Caudalosa (mtn25) [previsible errata].
- La Candalosa (monte dedicado a leña en Cogeces del Monte VA, Niño Arribas 2023: xvi, 87) = Monte Candalosa (BolProvValladolid 4.2.1886, 17.11.1928)
- La Candalosa (Pajares Lena / Ast, BolProvOviedo 2.5.1874).
- El Candeloso / Candanoso (San Pedro del Romeral S, TopCantCME 66).
- Algunos topns. Cantalar pueden tener el mismo origen, por etimología popular, aproximando la voz al frecuente canto.
Sufijo -eda, -era:
- Candeleda AV, importante localidad. Citas medievales La Candeleda (c. 1350 LMontería 72) y Candaleda. Llano de las Candeledillas y Aº de Candelilla en el mismo término. Candelillas < Candeledillas (como demuestra Ruhstaller 1994: 248).
- Candaleda (Gil García AV CME).
- Camino de la Candaleda, Candaleda (Torre de Don Miguel ry. Gata CC 1902 PÑL), independiente del anterior. Ya aparece documentado, La Candeleda, en el Libro de la Montería (c. 1350 LMontería 111); se recoge en Gata como Cerro de la Candelera (Gil Jacinto, 2023: 150-153).
- La Candeleda es una ladera boscosa en Iglesiapinta Bu (Diario de Burgos 19.9.1895, 1912 PÑL) = Candelera (BolProvBurgos 7.10.1869). Candeleda era monte público y se rozaba para obtener carbón (BolProvBurgos 13.9.1860). En 1871 se menciona el aprovechamiento de leñas muertas y la extracción de tocones (BolProvBurgos 20.10.1871).
- La Candeleda (Aldeanueva de la Vera CC mtn25) = Arroyo de Candeleda (1897 PÑL).
- Candalea, paraje y calle (Cuacos de Yuste CC mtn25);
- La Candalea (Bustarviejo M CME, mtn25) = Dehesa de La Candaleda (Baonza Díaz 2000: 101).
- Casa de la Candelera (Garrovillas de Alconétar CC).
- Candaleda en Acebo CC (BolProvCáceres 8.9.1863, 10.9.1863) = Cerro de la Candelera (BolProvCáceres 10.10.1857), Candelera (mtn25).
- La Candelera (La Garganta ry. Hervás CC, BolProvCáceres 30.1.1869, 4.2.1869; BolProvCáceres 24.12.1887, 3.10.1888) = Puente de la Candelera (mtn25).
- La Candelera (Algar de Mesa GU BolProvGuadalajara 11.6.1886).
- La Candelera (Yélamos de Arriba GU, BolProvGuadalajara 19.7.1902).
- Calle de la Candelera (Guadalupe CC BolProvCáceres 24.4.1844).
- La Candelada (Zamora ZA BolProvZamora 28.6.1929): dudoso; parece topn. moderno.
Cultismos eclesiásticos (?):
- A Candeleira (Codesedo, Fontecada [San Martiño], Santa Comba C).
- O Candeleiro (Vilacemil, Budián [Santa Eulalia], O Valadouro LU).
No abundanciales:
- Hoya de los Candelones (Serradilla del Llano SA 1907 PÑL).
- Camino del Cándalo (Villasrrubias / Peñaparda SA 1906, 1907 PÑL).
- Valle de los Cándanos (Peñalbo Sa mtn25) = Cándalos (1906 PÑL).
- Los Escándalos (Gejo de los Reyes ry. Berganciano SA). Podría aludir a conflictos de linde entre dos aldeas, pero probablemente es reinterpretación de *Cándalos.
- Los Escándalos en una ladera arbolada en Santa Eulalia de Cabrera Le (mtn25), cerca de El Cadaval: parece aludir a cándalos.
De candalija, candaliega ‘amontonamiento de cándalos’ parecen provenir:
- Las Candalijas (Golpejas Sa BolVBNacionalesSalamanca 7.6.1865).
- La Candalija (dehesa en Castuera BA: véase una revisión en TopLaSerena 290).
- Compárese el topn. Las Candalejas / Candaliegas (Rudagüera [Alfoz de Lloredo] S, TopCantCME 65).
- En Asturias, La Candaliega se repite en Ct y Pm (GarcíaToponAst 331).
en Toponimia asturiano-leonesa, proyecto integrado en el Toponomasticon Hispaniae.