PĔTRŌSA, PĔTRŌSU
El adjetivo PĔTRŌSUS, -A, -UM es evidente derivado de PĔTRA, atestiguado ya desde Plinio ( 9, 31, 50) con el sufijo característico -ŌSUS, -A, -UM (DÉLL s.v. PETRA). En principio sin pervivencia directa románica según REW, con lo que se entiende que los topónimos románicos tipo Perosillo, Pedrosa, etc., muy abudantes en la toponimia hispanica, son formaciones posteriores, ya en cada lengua, paralelas a la presente en Plinio, cosa perfectamente posible. El adjetivo común castellano pedroso, -a, aparece como tal recogido en el DRAE atribuyéndole origen latino directo y el CDH recoge ejemplos desde el siglo XIII, la mayor parte de ellos topónimos. Parece, pues que el adjetivo latino podría ser también el étimo en algunos casos. Estos hechos evidencian la continuidad absoluta latín-romance y la dificultad que a menudo hallamos en precisar si una palabra dada es herencia directa del latín o recreación posterior. Una misma palabra, con los mismos lexemas y morfemas, puede haber sido creada varias veces con siglos de diferencia.
Redação: E. Nieto Ballester