Paular, Valle de El
Tipoloxía ou caracterización xeográfica
Étimu
Derivado
Resume xeneral
El topónimo es un interesante ejemplo del colectivo-abundancial en -ar (del latín -ARE) construido a partir de paúl, palabra resultante en castellano del latín tardío PĂDŪLE, él mismo del latín clásico PĂLŪDE, con metátesis de lugar. El vocablo, aunque parece que ya no existe en la actualidad, aparece recogido aún por el DRAE con el significado de "sitio pantanoso cubierto de hierbas", pero más en general se utilizó en tiempos pasados para indicar encharcamientos de agua más o menos permanentes fruto del desbordamiento ocasional de cauces de agua. Esto sería (y aún es) frecuente y natural en el valle del Lozoya, con lo que simplemente se designó con el sustantivo paular un lugar donde frecuentemente había grandes charcos de agua. Cabe que el valor colectivo que en su oprigen tenía el sufijo se perdiera, lo que sucede a menudo, significando simplemente "lugar de aguas encharcadas", "prado pantanoso cubierto de hierbas" o algo similar.
Aspectos xeográficos, históricos, administrativos
El valle de El Paular es un valle del río Lozoya, en su parte alta. Se extiende desde su nacimiento, cuando se llama simplemente arroyo de la Angostura, hasta Pinilla del Valle, en donde el valle comienza a ensancharse. Se encuentran allí precisamente los límites de las propiedades adscritas al monasterio de El Paular, monasterio importantísimo en tiempos pasados. Está bordeado este valle por la sierra de La Morcuera, la Cuerda Larga y al oeste por Peñalara. El monasterio fue una iniciativa del rey Enrique II y el lugar elegido personalmente por él, que muy probablemente lo conocería bien como lugar ideal para cacerías. Solo se inició por su hijo, Juan I, que comenzó las obras en 1390 en donde antes había una pequeña ermita conocida como Santa María del Paular. Se prolongaron durante varios siglos. Fue la primera fundación de la orden de San Bruno en Castilla. Puede afirmarse que durante siglos el monasterio fue un gran centro de actividad económica, sobre todo centrada en la ganadería lanar, pero también en la industria, con batanes para tratar madera y para fabricar papel. Gracias a todo esto las citas del monasterio y por tanto del topónimo son muy abundantes desde su misma fundación. El monasterio está actualmente en el término municipal de Rascafría, a apenas un par de kilómetros.
Documentación histórica
Vieya y medieval
"Dada en Santa Maria del Paular, veinte e ocho dias de Agosto. Era de mill e tresientos e ochenta e seis años...", ColecciónAlfonsoXI, 1348.
"El rrey se fue aposentar al monasterio del Paular, y por todo el valle se aposentaron los grandes, perlados y cavalleros del rreyno, que aquí serán nonbrados...", Crón.EnriqueIV, 1481.
Moderna
"Otorgaron carta para el prior del Paular sobrel pleito, que con el ay sobrel quinto, a vista de los letrados...", AcuerdosMadridIII, 1502.
"Lleváronle a enterrar al Paular de Segovia. Acompañáronle hasta fuera del lugar los caballeros....", Almansa, 1622.
"El Paular tiene su ropería en Truébano, El Escorial en Quintanilla, Guadalupe en Beberinos...", G. M. Jovellanos, Diario de 1792, 1792.
"Paular, El. Monasterio de Cartujos de España en la provincia de Segovia entre los montes más elevados de esta provincia y al pie del que en otro tiempo se llamó Liruela y hoy Peñalara...."; DicMiñano, 1829.
“…]se encuentra sobre la izq. el camino de carruage que conduce al ant. monast. de cartujos del Paular, …”, DicMadoz, 1849.
Cognaos y topónimos rellacionaos
La repetición exacta del topónimo Paular es muy poco frecuente. De ello deriva, en buena medida, el interés que se señaló más arriba. Se encuentra solo el topónimo en las provincias de Burgos, Palencia, La Rioja y mucho más al sur en Huelva. Apenas media docena de casos. Se destaca especialmente Valdepaular (Igea, La Rioja) al margen de otros casos iguales en todo como El Paular (Royuela de Río Franco, Burgos). Más allá de la repetición exacta el sustantivo del que hablamos, paúl, bien con género femenino, bien con género másculino, está muy extendido por amplias zonas de la España en muchas formaciones derivadas de aumentativos, diminutivos, colectivos: Así, podemos citar, entre otros: Arroyo de la Paúl (Cerezo de Río Tirón, Burgos; Tormantos, La Rioja), Arroyo del Paulejo (Los Montes, Granada), Barranco Paulejos (Ventrosa, La Rioja), Barranco Pauliella (Bailo, Huesca), Collado de Paúles (Arroyo del Ojanco, Jaén), El Paulazo (Viana, Navarra), Fuente Paulejas (Rábanos, Burgos), La Paulaza (Campezo, Álava), Las Paulazas (Santa Gadea del Cid, Burgos), Las Paulellas (Boltaña, Huesca), Las Pauletas (El Frago, Zaragoza), Manantial de la Paulona (Caldearenas, Huesca), Pauleda (Huerta de Rey, Burgos), etc. Mención especial merece el muy tautológico Paúles del Agua (Avellanosa de Muñó, Burgos). El topónimo está presente también, como era esperable, en territorio de lengua catalana: Paüls (Tarragona), Paül (Guils de Cerdanya), etc. Cabe citar, por último, por su especial interés, algunos ejemplos con la sorda labial inicial sonorizada en /b /, lo que muestra que han pasado por mozárabe o árabe, lengua en la que no existe el fonema/p/: Puente de los Baúles (Navas de Madroño, Cáceres), Río Baúl (Guadix, Granada), Badules (Zaragoza), etc.
Toponimia de las zonas central, sur e insular atlántica PID2020-114216RB-C66,proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, integrado en el Toponomasticon Hispaniae.