TELLUS
El antropónimo Tellus es característico de la península ibérica y solo de ella. Aparece en los textos a nuestra disposición desde el año 804. Lo hace con formas y grafías variadas como la señalada como étimo principal Tellus, que puede ser una latinización artificial, u otras de aspecto ya plenamente romance Tello, Tellu, Telo, Teillo etc. Ha generado un derivado con el sufijo -ón y así Tellon Gundemariz (990), Telon Pelagiz (1039), etc. Tenemos también otros derivados, aparentemente diminutivo-afectivos, como Tellellus o Tellīnus. Ha dado lugar a los habituales gentilicios, como Tellez, Telloz. También encontramos formas en -a femeninas, como Tella. En lo que hace a su origen, no existe una hipótesis que goce de acuerdo. Caben básicamente dos posibilidades. Como sucede en otros antropónimos oscuros cabe que nos encontremos ante un antropónimo prerromano, pero en este caso no hay nada parecido en lengua vasca ni, a lo que sabemos, en ninguna otra. Cabe también segundo lugar que como sucede en otras ocasiones nos encontremos con alguna forma hipocorística o infantil derivado de un nombre germánico con primer elemento en Teod-, tan frecuentes. En definitiva, antropónimo de origen oscuro y significado desconocido. Detalles sobre la cuestión, relación y distribución de los casos y discusión de las hipótesis en HRN s.v. Apenas existe en la actualidad como nombre personal (70 casos a fecha de redacción de esta nota), pero sigue persistiendo, con cierta frecuencia ( alrededor de 15.500 casos a fecha de redacción de esta nota) el apellido Téllez.
Redacció: E. Nieto Ballester