*BAICĔLLA
Se trata de un derivado diminutivo de la palabra latina de origen prerromano *BAICA, ya estudiada en esta obra. Es un hecho extraordinario el que podamos asegurar la existencia, en el propio latín, de un diminitivo de este tipo, precisamente gracias a la toponimia. Una forma Vecilla, ampliamente presente, nunca podría haber sido formada en castellano una vez que /k/ intervocálica sonorizó, lo que ocurrió pronto, en torno a los siglos IV o V d.C. Así pues, la forma Vecilla es la pervivencia directa del latín del diminutivo, aunque también surgió como es natural el diminutivo secundario veguilla" (de especial interés para la provincia de León, GarcíaMzPueblosLeón, 223) La primera documentación del término en castellano es de 919, mientras que en portugués aparece en 757 (DCECH, s.v., DELP s.v.). Es realmente extraordinario que esta voz, de gran importancia, no ha sido considerada, a nuestro conocimiento, en la amplia bibliografía que ha tratado la debatida cuestión del "latín hispánico". Es palabra típica y característica de las lenguas hispánicas con exclusión del dominio catalán. Fuera de la península Ibérica se señala su aparición en sardo, cuya antigüedad y naturaleza autóctona habría que comprobar. El significado es algo así como "tierra baja", "tierra fértil junto a un río", "huerta", "terreo baixo, amplo e fértil, xeralmente ás beiras dun río" (DRAG s.v.). El diptongo de la forma gallego-portuguesa y la comparación con el actual vasco ibai hacen proponer una forma con diptongo /ai/ y /b/. Se trataría, por ende, de una palabra emparentada con este término actual vasco (cuya /i/ puede ser protética) que fue adoptada por parte o la totalidad del latín de Hispania. Con todo, esto último debe ser considerado provisional.
Redacció: E. Nieto Ballester