El nombre de río Duratón es una interesante muestra de un procedimiento en tiempos vivo en lengua castellana para formar diminutivos. Se ha añadido dos sufijos, por un lado -ato, por otro el más común -ón. Se forma así un diminutivo del nombre Duero, del que es afluente. Fonéticamente la pérdida de la vocal /e/ de la primera sílaba es comprensible en la fonética castellana, en la que un término *Dueratón pudo evolucionar fácilmente a Duratón. Puede compararse casos como lobatón, con la misma formación exactamente. En la toponimia hay más casos, si bien es cierto que a veces el valor diminutivo no es claramente apreciable y al menos hoy parecen aumentativos, como Cerro Lomatón (Villar de Olalla, Cuenca), El Covatón (Pomar de Valdivia, Palencia), etc.

Se da la circunstancia llamativa de que no lejos de Duratón se encuentra la localidad de Duruelo, unos siete kilómetros apenas. Esta localidad segoviana debe de ser traslado de la soriana del mismo nombre, Duruelo de la Sierra. Es otra forma de diminutivo del nombre del gran río.