SAR(R)ACĒNA, SAR(R)ACĒNU
La aparición del adjetivo en la práctica totalidad de las lenguas romances de occidente parece mostrar un adjetivo ya latino SAR(R)ACĒNUS, -A, -UM tal como aparece en REW 7595 que prefiere la forma con vibrante simple: ait. saracino, fr. sarrasin, prov. sarrasí, cat. sarraí, cast. sarraceno, gall. y port. sarraceno, port. serracina (de significado "acoso", cercano al castellano sarracina, "pelea confusa y tumultuosa"), etc. La forma latina sería adaptación del arameo syarqā?/yīn, gentilicio de sĕrāq, “desierto” y ya entonces nombre de una tribu árabe (DCECH s.v., DicArabIber s.v. sarraceno). El castellano tiene desde antiguo una variante serracino, -a, serracín, -a. Aparece pronto utilizado este adjetivo como antropónimo en la península Ibérica de manera paralela a Moro y sus muchos derivados y prácticamente como sinónimo de este. Así, encontamos casos como Sarrazinus como primer tetsimonio en 853 para la zona noroeste, en la quie es extraordinariamente frecuente en las regiones asturiana y leonesa, Sarracin Albariz en el 1046 en la zona vasco-navarra, Sarracina, forma femenina, en el 1005 para la zona central castellana y Sarrazina/Sarracina pàra la zona noreste, donde es muchísimo menos frecuente. Puede verse detalles sobre la distribución, la frecuencia en las distintas zonas norteñas y sus derivados en HRN s.v. Sarracenus.
Erredakzioa: E. Nieto Ballester