Abadiño
Tipoloxía ou caracterización xeográfica
Étimu
Ámbito semántico
Resume xeneral
Se trata de un antrotopónimo, es decir, de un topónimo que tiene como base un nombre personal, Abadius en este caso. El final procede del conocido sufijo de origen latino -anu. Se puede pensar, igualmente, que el nombre Abadius había perdido la desinencia de caso cuando entró en la lengua vasca (véase Auritz) y que el sufijo ya independiente era -ano (compárese con los topónimos en -ain o en -(i)(t)z, por ejemplo). La acepción inicial era 'la propiedad de Abadi(us)'.
Información específica d'étimu pa esti topónimu
Los topónimos en -(i)ano son bien conocidos en Bizkaia, con resultados diversos en lengua vasca. En ocasiones encontramos la forma antigua, conservada en castellano (Abadiano, Ochandiano), junto al resultado de la evolución eusquérica de aquella: -iño en el primer caso (Abadiño) e -io en el segundo (Otxandio). Otras veces, sin embargo, la única forma que se ha conservado es la vasca, como ocurre en el caso de Derio, Erandio, Lekeitio, Zamudio, etc. Ocasionalmente, el nombre que se ha utilizado tanto en castellano como en euskera durante los últimos siglos tiene -io, es decir, se ha impuesto la variante resultante de la evolución vasca, a pesar de que la forma antigua en -iano esté bien atestiguada: es el caso de Zeberio (B), documentado como Ceveriano y Ceverio al mismo tiempo.
Volviendo a Abadiño, digamos que el antropónimo que está en la base del topónimo es Abadius (Solin y Salomies, 1988: 3). La estructura inicial habrá sido algo similar a *(fundus) abadianus 'la propiedad de Abadio', convertida ya en Abadiano para cuando comenzó a ser empleada en lengua vasca. La evolución posterior fue con probabilidad la siguiente: Abádiano > *Abádiãɦ̃õ > *Abádĩãõ > Abádĩ.õ (forma que sin duda está tras el Abadio de 1478 y 1495) > Abádiño, con desarrollo de nasal palatal tras la reducción del grupo -ĩãõ > -ĩõ, a partir de la vocal palatal nasalizada (-ĩõ > -iño), en contacto además con la õ final que al tiempo todavía sería nasal. La documentación parece indicar que en la segunda mitad del siglo XV Abadio (léase Abádĩ.õ) y Abadinno convivían, por lo que tampoco estará fuera de lugar pensar que Abadiño en un tiempo pudo pronunciarse *Abádĩñõ, escrito Abadinno.
Quizás todos los topónimos en -io habrán pasado por la fase -ĩõ que suponemos para Abadĩõ, pero por circunstancias no aclaradas todavía, la evolución final habrá sido diferente en unos casos y en otros, con resultado -io en la mayoría e -iño en un puñado de topónimos (vide infra). Algo similar parece haber sucedido en una zona de Navarra en la que los nombres de lugar con final -ain han evolucionado a -in, dando lugar a resultados diferentes del mismo étimo en valles no muy alejados los unos de los otros: Lúkiain > Lúkin (pueblo), Lukiáin > Lukiáin (despoblado de Ibargoiti). Aquí la razón habrá que buscarla en la distinta acentuación de los topónimos, y está claro que los que se han reducido a -in tienen una distribución geográfica bastante bien definida. Habrá que ver si en el caso de los en -iño, en Bizkaia, la distribución es tan clara.
Abadiño no está solo en toponimia vasca: desarrollo semejante ha tenido Oromiño, nombre de sendos barrios de Zornotza y de Iurreta (B) situados cerca de Abadiño. En este caso se documenta Oroviano en 1456, escrito Horouio en 1508, Orouio en 1514, y pronunciado probablemente Oróbĩ.õ primero y *Oróbiño posteriormente, de donde, por asimilación regresiva de nasalidad, Orómiño, variante empleada en la actualidad en Durango, valga el caso. El nombre personal de base es Orobio, que encontramos en San Martín de Ubierna (Burgos) en el año 909 (Martínez Díez, 1998: 28) y que también recogen, para época romana, Solin y Salomies (1988: 134). Por todo esto no nos parece aceptable la explicación etimológica de Martínez-Areta (2023) basada en el galo. Ya habíamos hablado de este topónimo al ocuparnos de Lubiano / Lubinao (Araba / Álava) en Salaberri (2015: 261); véase también lo que decimos, en esa obra, sobre Urtupiña de la misma región, Eurtupiana en 1025.
Otro ejemplo es el de Lobiano (1502, Ermua, B), denominación que está en la base del nombre del palacio llamado ahora Lomiñokoa (vide Aranberri, 2001: 169-172). En Etxebarria (B) se documenta Lobiano de suso y Lobiano de yuso en 1704 (Kerexeta, 1992: 113), nombres de sendas casas, y en la actualidad tenemos Lomiñobarren (correspondiente con probabilidad al Lobiano de yuso mencionado), Lomiñogaña (seguramente el Lobiano de suso de comienzos del s. XVIII) y Lomiñoerrota 'el molino de Lobiano o Lomiño', los tres con Lómiño, basado en el nombre personal Lovius (Solin y Salomies, 1988: 106 y EDH, Algeria; hay Loveus y Lov(i)us en Portugal, el segundo con interrogante, Grupo Mérida, 2003: 216) y la siguiente probable evolución: Lóbiano > *Lóbiãɦ̃õ > *Lóbĩãõ > *Lóbĩ.õ > *Lóbiño > Lómiño. Téngase en cuenta que el topónimo que nos ocupa aquí, Abadiño, también es o era proparoxítono (Abádiño), lo mismo que Lómiño y Orómiño, de donde la forma reducida actual Abáño.
Para terminar, queremos citar el actual Arámiño de Elorrio (B), documentado en 1502 (Hidalgo de Cisneros et al., 1988) como Arabio («Martin de Arabio, astero», p. 137) y en 1517 como Arabinno («Martin de Arabinno, astero», p. 209), es decir, Arabiño, sin duda de un original *Arabiano, basado en el nombre personal Arabi(us) (hay Aravius en Braga, Portugal, HE; y Arab(i)us en otros lugares del imperio, EDH). En la mencionada obra de 1988 encontramos también a «Pero de Arabio, ya defunto» en 1514 (p. 185) y a «Juan de Arabio e Martin de Arabiourrity (sic) [...] e Martin de Arabio de Suso [...] confrades de la confradia de Miota» en la misma localidad. El tal Martin de Arabiourrity de 1514 aparece como Martin de Arabiourruty en 1489 (ibid., p. 41). Aramiño, Aramiñourrutia, Aramiñoazpikoa y Aramiñoganekoa siguen vivos en la susodicha localidad de Elorrio; en euskera dicen los mayores Arámiño y los jovenes, por influjo del castellano, Aramíño. En este último idioma, sin embargo, es Arabio(s) la forma empleada (Bidart y Eriz, 2006: 44-45; véase también Elorrioko toponimoen mapa, 2017).
Documentación histórica
Vieya y medieval
«Idcirco tam ego quam abbate de Abadiano venimus illuc et fecimus questionem cum senibus et homines de terra [...]. Et ex inde accepimus nos et dimiserunt de Avadiano. Et pro alio loco parte aqua. / Dedimus nos de Sancti Emiliani ad illos de Avadiano VI vaccas obtimas, sicut placuit nos et illis» (1075, Ubieto, 1976: 406)
«Idcirco tam ego quam abbate de Abadiano venimus illuc et fecimus questionem cum senibus et homines de terra [...]. Et exinde accepimus nos et dimiserunt illis de Avadiano. Et pro alio loco parte aqua. / Dedimus nos de Sancti Emiliani ad illos de Avadiano VI vaccas obtimas, sicut placuit nos et illis» (1075, García Andreva, 2010: 969)
«...abbate domno Alvaro de Abadiano, confirmat, abbate domno Blasco de Cinaurriza confirmat, abbate domno Monnio de Eggano confirmat» (1082, Ledesma, 1989: 45)
Sancho Peritz d'Auadiano (1277, García Larragueta, 1976-77: 471)
«San Torcas de Abadiano, treinta y cinco mil; lleualo Joan Alonso de Mugica» (1416, Enríquez et al., 1992: 129)
«…a Pero Martines de Tranna e a Martin de Gabiria e Pedro de Verresona e a otros sus consortes e partes, perrochianos de la dicha anteeglesia de San Torcad de Avadinno», San Torcad de Avadiano (1462, Hidalgo de Cisneros et al., 1989: 118)
«… la dicha anteeglesia de Avendiano» (1462, 'de Abadiño', Hidalgo de Cisneros et al., 1989: 122)
«...e otros con el le abian tomado en Abadioerretaeta çiertos puercos que traya a la dicha villa por fuerça e contra su voluntad» (Durango, 1478; Hidalgo de Cisneros et al., 1989: 290. Parece que está por Abadioerrotaeta 'el lugar del molino de Abadiño', 'el sitio de los molinos de Abadiño')
«Se le cargan a Domeca de Abadio» (Ondarroa, 1495, Enríquez, 1991: 179)
Moderna
«...a Pero abad de Alçarte, cura de Abadiano, que presente estaba» (1507, Enríquez y Sarriegui, 1989: 46)
«...e Ynnigo avad de Horouio e Sancho avad de Herçiliturry, cura de Yrurrieta, e Juan abad de Trana e Sancho avad de Astola, curas de Abadiano, son honbres de buena e honesta e linpia vida» (1508, Enríquez y Sarriegui, 1989: 226)
«Abadiano, anteiglesia de la merindad de Durango, señorío de Vizcaya» (DRAH, I, 1802: 1)
«Esta anteiglesia de Abadiano, que dista seis leguas de la Villa de Bilbao, y media de la de Durango [...]» (Iturriza, 1884 [1785]: 211)
«Se halla edificada dicha Iglesia Parroquial en el estremo de los llanos de Abadio proximidad y parte oriental del rio que desciende de las eminencias de Udalach, Campanzar y Amboto» (Iturriza, 1884 [1785]: 212)
Paisax toponímicu de la rodiada
Aramiño (B)
Lomiño (B)
Oromiño (B)
en Toponimia del País Vasco y Navarra (PID2020-114216RB-C64), proyecto integrado en el Toponomasticon Hispaniae, financiado por el MCIN/AEI/10.13039/ 501100011033