CRĔMĀTA, CRĔMĀTU
El participio de pasado pasivo del verbo CRĔMO es CRĔMĀTUS, -A, -UM. Este verbo latino parece pertenecer (DÉLL s.v.) con un alargamiento en -em- a una raíz indoeuropea que hallamos en aisl. hyrr, "fuego", gót. hauri, "carbón" (la misma palabra latina CARBO entraría aquí también), umbr. krematra, etc. Es un verbo, pues, antiguo y usual de toda época con amplia pervivencia románica (REW, 2309): prov. cat. cremar, afr. cramer (sustituido ampliamente después por brûler), etc. Las formas castellana y gallego-portuguesa quemar, queimar, muy directamente emparentadas, presentan una pérdida de la vibrante /r/ y un diptongo /ei/ (monoptongado posiblemente en castellano) de difícil explicación a partir de este étimo, por lo que cabe que haya que proponer un verbo latino secundario y no atestiguado *CAIMĀRE a partir de un sustantivo griego κάȉμα ‘quemadura, calor ardiente’ (de καίειν ‘quemar’), empleado por los médicos griegos de Occidente hablando de cauterios. Véase a este propósito la nota de DCECH, siguiendo a REW, que no se caracteriza precisamente por su claridad.
Redacció: E. Nieto Ballester