Amezketa
Tipoloxía ou caracterización xeográfica
Étimo
Ámbito semántico
Resumo xeral
La base es el fitónimo ametz 'quejigo', 'carballo' y el sufijo el locativo-abundancial -keta, alomorfo de -eta tras sibilante. El topónimo tenía un significado inicial de 'quejigal', 'carballeda', 'sitio del quejigo', 'el lugar donde está el carballo'.
Información específica de étimo para este topónimo
Mogel (1854: 733) ve el nombre de árbol ameza en el topónimo y Vinson (1909: 350) cree que Amezketa se puede traducir por «les chènes tauzins». Azkue (1927: 183), por su parte, explica Amezketa como ametz + -eta y Mitxelena (AV, 40) ve igualmente el nómbre de árbol ametz en los topónimos Amezaga, Amezqueta, Amezti, etc. Por lo tanto, y en cuanto a la base, no hay duda de que tenemos ametz 'quejigo', 'carballo'.
Otra cuestión es la que concierne al origen y evolución del final -keta, variante (en general) tras sibilante del sufijo toponímico locativo-abundancial -eta. Azkue (1925: 30) identifica este sufijo toponímico -eta, -keta con el infijo -eta- de la declinación: «Existe también en Toponimia el infijo de declinación -eta- (el de eskuetan ['en las manos'], eskuetara ['a las manos']) en vocablos como Arrieta pedregal, Ilarrieta cementerio, Arizketa robledal, pero aun éste para la generalidad es elemento ya fósil. Fué, creo, Arana-Goiri quien descubrió la significación plural de este sufijo toponímico». En otro trabajo un poco posterior, dice Azkue (1927: 183) que Amezketa ha salido de ametz + eta, lo mismo que Azketa es el resultado de aitz 'haitz', 'peña' + eta y Arizketa el de aritz 'haritz', 'roble' más eta.
Mitxelena (1969: 27), cuando habla del sufijo -eta de Zuloeta, Zulueta y Murieta (N), en una nota al pie dice así, con respecto a su origen: «El sufijo, aunque sea probablemente un antiguo colectivo de origen latino-románico, se ha introducido, como se ha dicho, en los casos locales de plural de la declinación vasca». Este autor, en otro trabajo (1971: 242; véase también FHV, p. 238, nota 28 y p. 528-529), estima que «-aga y -eta se conducen, en los nombres de lugar, de manera distinta a los demás sufijos. Precisando más, se comportan más bien como sufijos de declinación que como sufijos de derivación». Argumenta que los topónimos que llevan dichos sufijos no muestran ciertos «fenómenos normales en la composición vasca»: hay (H)arriaga y Harrieta, con harri 'piedra', 'roca', frente a Arbea o Ardui por ejemplo, con la misma base y -be 'debajo de', 'suelo' en Arbea y -dui sufijo colectivo en Ardui, con mantenimiento de la -i de la base en los dos primeros y pérdida de la misma en los dos últimos. Hay también Arteaga y Arte(e)ta con arte 'encina', sin apertura de -e > -a, frente a Artadi, Artatza, Artazu 'encinal', con la misma base y el sufijo colectivo -di (-dui, -doi), el locativo-abundancial -tza y el abundancial -zu.
Compara el lingüista guipuzcoano los mencionados topónimos (H)arriaga y Harrieta con harriak 'las piedras' y harrietan 'en las piedras'. Añade (ibid.) que -aga y -eta están en distribución complementaria, es decir, que son imposibles topónimos acabados en *-etaga o *-ageta, y explica que si uno de los dos sufijos acompaña a una formación de sustantivo + adjetivo el orden es siempre sust. + adj. + sufijo, como en Arrileunaga (harri 'piedra', 'roca', leun 'suave' y -aga). Con otros sufijos, en cambio, el orden es sust. + sufijo + adj.: Pagadigorria 'el hayedo rojo', Sagastibeltza 'el manzanal negro'. En una nota al pie (ibid., 245) dice así, respecto al origen de -eta: «Siempre se ha pensado, y no es sólo por el sonsonete, que -eta tiene que ver con romance Fresneda, en 1025 Frasceneta, etc.: esta es, dicho sea de paso, una razón poderosa que desaconseja postular para el sufijo vasco, a pesar de la existencia de -keta, una consonante inicial».
En 1977 (p. 247-248), cuando analiza «las oclusivas [t y k] que alternan con cero en la inicial de sufijos», habla entre otros de -(k)eria de matiz peyorativo, «cuya oclusiva inicial se deberá a división equivocada de modelos romances», y añade que algo similar ocurre con -(k)eta «que es además muy frecuente en la toponimia (-keta está casi limitado a la posición tras sibilante) e importante en la conjugación vizcaína: desde Schuchardt se piensa, aunque quedan graves dificultades, que procede del latín -eta, plural del colectivo -etum». Es decir, dice claramente que hay grandes obstáculos –no dice cuáles son– pero no rechaza el origen latino del sufijo, ni aquí ni, como hemos visto, en los trabajos de 1969 y 1971.
Nosotros en Salaberri (1994: 65 y ss.) afirmábamos que está claro que en ocasiones, de la misma manera que ocurre con -aga (Arespakotxaga 'el (sitio del) roble solitario'), -eta tienen un valor únicamente locativo, en la cruz de Gurutzeta, valga el caso, o cuando el mismo topónimo se documenta unas veces con -eta y otras sin el sufijo: Mugazuria vs. Mugazurieta (Ujué / Uxue, N), por ejemplo. Parece que la función tanto de -aga como de -eta es a menudo dejar claro que estamos ante un topónimo, no ante un nombre común.
Lakarra (2018: 161 y ss.) da un visión de conjunto del -eta toponímico, del -eta / -ta que encontramos en los casos locativos, de «eta- nombre verbal / acción verbal» y de eta 'y' conjunción copulativa, en lugar de querer ligarlo con el sufijo latino-románico que encontramos en Robledo, Manzaneda y similares, como se ha intentado desde Schuchardt. Dice Lakarra (ibid., 133) que el alomorfo antiguo del sufijo toponímico es -heta, resultado de la fusión o amalgama de los morfemas he (que deriva del protolocativo *her) y -ta (que no «puede separarse de la cópula de locativo *da» y tampoco «del locativo-preposicional -ta-» (ibid., 164 y 165). Estima este autor (ibid., 162) que «no hay manera, desde luego, de explicar esa h- desde el latín o romance (ni de tratarla como «gráfica» o «antietimológica» como se ha intentado denodadamente por gente bien variopinta)». En lo que hace a Amezketa (ibid., 121) y topónimos con -keta, cree que la aspiración experimentó una fortición tras sibilante (*Amezheta > Amezketa).
La explicación de Lakarra es muy interesante, pero si -eta fuera –como otros sufijos de nuestra toponimia lo son– un préstamo, no se podría, obviamente, dar una visión de conjunto de todos los eta-s que hay en euskera. Es cierto que en la Reja (1025) y otros documentos antiguos tenemos -heta, pero hay también en ellos -eta, y explicar la presencia o falta de h en los topónimos alaveses de la Reja no es siempre tarea fácil, y otro tanto se puede decir de los datos de otros documentos. Por ejemplo, el hecho de que la h aparezca con frecuencia en los ónimos medievales en composición (tipo Larrehederra < larre 'prado' + eder 'hermoso' + -a artículo; véase Salaberri y Salaberri, 2016: 383) no quiere decir que ahí hubiera una aspiración necesariamente.
Amezketa y otros topónimos con -keta, a nuestro parecer, pueden ser fruto de la disimilación de formas en *-teta como *Amezteta (< Ametzeta: «Iohan Ochoa d'Ameçeta procurador de las villas de Sant Savestian e de Hernani e de Velmont d'Usurrbil», 1390, Díez de Salazar, 1985: 69). Compárese con Aiztondo (G), topónimo que se repite, de haitz + ondo '(lo de) junto a la peña' (véase Salaberri y Zaldua, 2019: 37).
A nosotros nos cuesta mucho pensar que el -eta toponímico no procede del latín, por la cantidad de topónimos en -eda (< -eta) que tenemos en los alrededores de la zona de habla vasca. Por ejemplo en la Reja, y como menciona Mitxelena (vide supra), hay Frasceneta, hoy Fresneda (A), el mismo topónimo que tenemos en Frajineta (Aibar / Oibar, N), todavía vivo con esa forma. En Navarra hay tendencia, en ciertos topónimos romances, a no sonorizar las oclusivas sordas en posición intervocálica, como en el susodicho Frajineta, en Coscojeta de Peralta / Azkoien, Corella y Castejón, en Esparteta de Lerín y Sesma, etc., todos con étimos de origen latino-romance conocido, y con final -eta idéntico al -eta de los topónimos vascos.
Documentación histórica
Antiga e medieval
Iohan Miguellez d’Amezqueta (1349, Martínez, González y Martínez, 1991: 267)
«Pero Lopiz, seynnor d'Amezqueta» (1368, Ruiz, 2004: 182)
«Primero a Pero Loppiz (sic), seynnor d'Amezqueta» (1369, Ruiz, 2004: 242)
«Nos vos mandamos que a nuestro bien amado Pero Lopiz, seynor d'Amezqueta, nuestro merino de las Montaynas, dedes et paguedes sobre aqueillo que deuido le podra ser causa de los gages de las gentes d'armas que eill tiene en nuestra villa de Villafranca de Ypuzcoa o en su casa de Amezqueta» (1369, Ruiz, 2004: 252)
«Iohan Martiniz d'Amezqueta, seynor de Muniort» (1369, Ruiz, 2004: 253)
«Pero Lopiz, sennor d'Amesqueta, merino de nuestras tierras de Guipuzcoa et de las Montannas» (1369, Ruiz, 2004: 221)
Iuan de Amezqueta (Segura, 1374; Martínez, González y Martínez, 1996: 58),
«vezinos e moradores de Amezqueta e de Abalazqueta» (Orendain, 1384; Martínez, González y Martínez, 1996: 235)
«las dichas collaciones de Abalazqueta y Amezqueta», «los dichos de Avalazqueta e Amezqueta» (1390, Martínez, González y Martínez, 1996: 309-310)
«collaçiones de Amezqueta e de Avalçizqueta» (1409-1410, Ayerbe y San Miguel, 2013: 44)
Moderna
«las dichas universidades de Amezqueta e Abalçizqueta» (1519, Ayerbe, 2006: 355)
«...que la Jurisdicion de la Sierra de Aralarra de los mojones a la parte de la Provincia hera de la villa de Tolosa y Villafranca y la propiedad era del concejo de Villafranca è de sus vecindades y de las vecindades de Amezqueta y Abalcizqueta y otros particulares tenian seles y otros dhos asientos» (1519, AGN, límites, 1, 10, caja 30529)
Martin Lopez de Amezqueta (Tolosa, 1528; Ayerbe y Díez de Salazar, 1996: 512)
Amezqueta (1572, Ayerbe y Díez de Salazar, 1996: 571)
Amesqueta (Ortelius, 1588, mapa)
tierra de Amezqueta (1595, Ayerbe y Díez de Salazar, 1996: 639)
Amezqueta (1615, Ayerbe y Díez de Salazar, 1996: 673)
Amezqueta (Martínez de Isasti, 1850 [1625-26]: 28)
Amezqueta (López de Vargas, 1770)
Amézqueta (DRAH, I, 1802: 69)
Amézqueta (Madoz, II, 1845: 247)
«Amezquetaco mugape guztia da care-aitzez betea» "todo el término de Amezketa está lleno de roca caliza" (Iztueta, 1847: 59)
«Amezquetaco mugape guztia da iturriz aberatsa» "todo el término de Amezketa es rico en fuentes" (Iztueta, 1847: 79),
«Erri oec biac escuirontz lagaric iristen da Alegueriara, ceñaren escuico aldetic sartzen zaion Amezquetatic datorren ibai bicichoa» "dejando estos dos pueblos hacia la derecha llega a Alegia, por la derecha del cual le entra un río un poco vivaz que viene de Amezketa" (Iztueta, 1847: 115)
«Amezquetaco jatorri bat Guipuzcoan jaioa icena Juan de Amezqueta cebana» "un origen de Amezketa nacido en Gipuzkoa que llevaba por nombre Juan de Amezqueta" (sic) (Iztueta, 1847: 453-454)
Amezqueta (Gorosabel, 1862: 31)
«Amezketan yaio, Zaldibian bataiatu, Ataunen bizi, lapurra il da bizi» "nacer en Amezketa, bautizarse en Zaldibia, vivir en Ataun, mató al ladrón y vive" (Azkue, III, 1989 [1935-1947]: 139; traducción del mismo Azkue)
Paisaxe toponímica próxima
Abaltzisketa (G)
Cognados e topónimos relacionados
Ametzaga (Asparrena, A)
Ametzaga (Zuia, A)
Amezqueta-Lardi («casa de labor», Aia, G; Nopgui, 1857: 2)
Amezti, microtopónimo de Donostia (G), cima de Jatabe (B), cima de Urretxu (G)...
Ameztia, barrio de Zubieta (N)
Creemos que en Ameskoa, nombre de dos valles navarros, no se puede asegurar que la base sea la misma, si no se quiere ver una variante amets (vide DGV/OEH, entrada ametz) al menos.
en Toponimia del País Vasco y Navarra (PID2020-114216RB-C64), proyecto integrado en el Toponomasticon Hispaniae, financiado por el MCIN/AEI/10.13039/ 501100011033