*CARĂMA
La planta caramiña (gal.), camarinha (port.) y camarina (cast.) designa la Corema album, "Planta arbustiva muy ramificada, con tallos de hasta un metro de altura, flores rosáceas y fruto en drupa de color blanco o rosado, propia de las dunas y lugares areosos" (DRAG). Es una planta exclusiva de arenales del litoral atlántico: Galicia, Portugal y Huelva. En gallego ha dado lugar al topónimo Camariñas (con dudas) y, con el derivado -ale, a Caramiñal; en portugués, a Caraminha y, con el sufixo -eira, a Caraminheira.
El étimo es controvertido. J. M. Piel_1968 revisó las propuestas hechas hasta el momento, comenzando por la de Martín Sarmiento (OELG), quien propuso Erica marina 'brezo marino' ("Carta sobre el origen y formación de la lengua gallega"). El estudoso alemán reconoce el ingenio de esta propuesta, pero ponen de relieve varias dificultades: por un lado, la planta no es ericácea, sino empetácea; por otro, la voz erĭca sólo se ha registrado hasta el momento en calabrés (erga); y, finalmente, la contracción erica-> ca- parece algo forzada. Corominas rechaza también la propuesta de Sarmiento, con argumentos similares: la rareza de la palabra erice y las dificultades fonéticas de esa evolución (DCECH s.v. cámara). Así y todo, Piel deja abierta la posibilidad de que el fruto de la Corema ya fuera conocido en círculos boticarios en época romana, donde sería posible la forma *camarina a partir de erĭca marina. Además, marinus ya ha sido utilizado para identificar un fruto, como en el rumano cerasa marina 'fruto del madroño'. Otras posibilidades etimológícas que explora Piel son una ciudad llamada Camarina en la costa sudoeste de Sicila (pero parece difícil de justificar una conexión entre esta isla mediterránea y el nombre de la planta del Atlántico occidental) y comarus, una de las designaciones latinas para el Arbutus (pero es difícil de creer que se confundan dos frutos tan diferentes). Para J. M. Piel, la otra alternativa la estas propuestas es la prerromana, dada la frecuencia de este origen etimológico en los fitónimos (cf. el gallego carballo, amieiro, etc.).
Corominas_1976 le supuso en un principio origen prerromana: una formación con un prefijo kat-, variante de cant-, del ide. kmta- 'hacia abajo': kat-mar-ī-na 'la de abajo, al mar' (hipótesis rebatida por MoralejoLasso_1978). No obstante, en la última edición de su diccionario (1980) Corominas incluye la planta dentro de los derivados del latín vg. CAMĂRA, del clásico CAMĔRA, de origen griego, donde significaba 'bóveda', cuarto abovedado' "en el sentido de 'lugar u objeto cerrrado" (DCECH s.v. cámara); con todo, en nota sigue dando cómo "probable" el origen céltico o sorotáptico.
Aunque foneticamente el latín CAMĂRA no presenta problemas para dar lugar a caramiña/caraminha/caramina (con metátese y sufixo -INU), no se explica cómo a partir de este significado puede originarse una acepción fitonímica, porque la voz común designa inequívocamente la planta. Piel_1968 también le encontraba la misma objeción semántica. De manera que, si bien los topónimos del interior sí podrían remontar al étimo latino, es más difícil justificar en el caso de la planta marina, que sin duda dio lugar a Caramiñal, y tal vez al ayuntamiento coruñés Camariñas, también situado en el litoral.
Retomando la propuesta de Piel_1968 de un origen prerromano, se impone citar un trabajo de Johannes Hubschmid_1959 donde estudia una serie de formas con raíz similar en diferentes áreas de la península ibérica y en ciertas ramas del céltico insular. Concluye proponiendo una raíz indoeuropea *kar(r)- 'concha dura', que tendría origen en una anterior *karr- 'piedra' (cf. *kar-3 IEW) y que daría lugar a grupos de formas de las siguientes árelas semánticas: la) conchas de animales, nombres de moluscos, embarcaciones (entre las que se podrían encontrar gal. y cast. caracol, gal. caramecha, caramuxo, vasco karramarro 'caranguexo'), b) piel de frutos, brácteas, racimos, escamas, costra (y aquí se situaría el gal. caramiña/port. camarinha/cast. camarina, gal. carabuña 'hueso de algunas frutas') y, finalmente, c) hielo, helada, gotera (gal. carazo/carouxo 'escarcha', esp. carámbano, gal.caramelo/carambelo 'hielo que cuelga al congelarse el agua que cae'. Aunque Hubschmid acepta la propuesta de Corominas sobre el origen latino para esta voz, parece que el conjunto de los datos apunta a una origen prerromana.
En esta línea abunda el estudio de Edelmiro Bascuas_amba, quien propone para cárama 'xiada' (Burgos, Palencia, citada por Corominas) el étimo proparoxítono *KARĂMA, con la raíz *kar- 'duro, piedra' (presente también en voces como carambo) y el mismo sufixo intensivo o superlativo reconocido en Uxama > Osma. En esta voz cárama puede subyacer una idea de '(agua) petrificada', "pero quizá sea preferible la de la 'duro, áspero', 'costra', presente en varios derivados de la raíz indoeuropea *kar-, como el címr. crach 'costra'. Cualquiera de estos matices semánticos es adecuado y no parece posible una precisión mucho mayor" (p. 95).
Por tanto, parece que la voz común caramiña y sus derivados toponímicos se deben incluir dentro de esta extensa familia de palabras de origen prerromano indoeuropeo, que contaría con sufijación romance (el diminutivo -INA y el colectivo -ALE).
Con esta mIsma raíz, véanse los étimos *CARAMBA, *CARNOTA.
Erredakzioa: Ana Boullón
Contribucións: Carlos Búa, Jairo García, Emili Casanova.