VĪLLA
El latín VĪLLA es, sin duda, una voz típica y característica de esta lengua de amplio uso en todas las etapas de la lengua (DÉLL, 732). En principio su significado en origen es algo parecido a "propiedad rural", pero fue evolucionando hasta terminar significando justamente "villa", "pequeña población". La palabra latina perdura en todo el conjunto de las lenguas romances, con la excepción del rumano (REW 9330): gall. port. cat. vila, cast. it. villa, fr. ville, etc. Está emparentada sin duda con VĪCUS "calle de una ciudad", "barrio", después sencillamente "población", pero no está claro el modo en que se ha formado. Podemos considerar verosímil una formación antigua *weiksla, cuyo diptongo explicaría bien la cantidad larga de la /i/ de la palabra, pero no la geminada. Cabría, con todo, que esta geminada fuese secundaria o notase sencillamente la pronunciación palatal de /l/. La representación toponímica en el conjunto de España es muy abundante, así como sus derivados secundarios, del tipo gall. port. cat. vilar, cast. villar.
Redaición: E. Nieto Ballester